Llegó Stefanos Tsitsipas, un talento griego de solo 20 años, motivadísimo a la final del Mutua Open de Madrid. Y no era para menos porque no todos los días se puede ganar a Rafael Nadal en unas semifinales de un Masters 1.000. Ya hubiese sido una gesta inmensa derrotar también al número uno, a Novak Djokovic, que se mostró segurísimo de sí mismo en la primera manga de la final, con alguna duda en la fase inicial del segundo set, pero que pudo cerrar el partido con genio para triunfar en la capital de España y levantar la copa de campeón por tercera vez en su carrera deportiva.

6-3 y 6-4 fue el resultado para un duelo que supuso el segundo título del año para el tenista serbio, quien comenzó la temporada 2019 de forma brillante al ganar en Melbourne la final del Abierto de Australia ante Nadal. Quería el público madrileño, lo deseaba más bien, una final entre Djokovic y Nadal, pero no está siendo esta la temporada que el jugador mallorquín deseaba en su superficie preferida y quien se arriesga a llegar a la gran cita de París sin haber podido levantar una sola copa sobre tierra batida. Por lo tanto, hoy es totalmente incierto el papel que pueda jugar Nadal en la capital francesa del 26 de mayo al 9 de junio. Antes, de todas formas, llega la cita de Roma, torneo que se celebra durante esta semana.

3-0 DE INICIO

Djokovic, por su parte, hizo los deberes. Y, sobre todo, supo sobreponerse a los instantes complicados ante un Tsitsipas que subía a la red con valentía, sin acobardarse, sin dejarse influenciar por Djokovic. Y ello le provocó, sobre todo en los inicios del segundo set, más de un dolor de cabeza al tenista serbio. Pero Djokovic se plantó en la pista bautizada en honor de Manolo Santana sin complejos y con la intención de cerrar el partido de forma clara y rápida. Prueba de ello fue el 3-0 que consiguió de forma rápida ante un Tsitsipas que parecía sentenciado y que daba la impresión que sucumbiría pronto ante un Djokovic sin clemencia. Qué lejos de la realidad. Aunque siempre fue un pasito por detrás, el joven griego nunca se rindió, hasta el punto de conseguir poner nervioso a su sabio contrincante en los inicios del segundo set.

DOS VICTORIAS ANTERIORES

Llegó a tener Tsitspas ventaja en el marcador. Djokovic parecía un poco nervioso, fallaba más de lo previsible, pero enseguida supo sobreponerse para cerrar, aunque también con dificultades, el partido con su servicio después de remontar en el segundo set.

Djokovic había ganado en Madrid en dos ocasiones, en las ediciones del 2011 y el 2016. Madrid aguardaba a Nadal en la final. Madrid soñaba con una sexta victoria del astro de Manacor. Pero no pudo ser. Al menos, el público tuvo la recompensa de ver triunfar al número uno del tenis mundial. Una buena alternativa como recompensa.