El DKV Zaragoza no pudo conseguir su tercera victoria consecutiva y no pasó del empate ante un débil Muebles Caloto, que logró un trabajado empate a falta de un minuto. Los instantes finales tuvieron la emoción, pero el equipo de Ladaga debió sentenciar antes del descanso.

Con la moral de las dos últimas victorias, el DKV salió a la cancha con la idea de continuar esa buena línea y lo cierto es que lo mereció en la primera parte, donde tuvo las mejores ocasiones, pero se fue con un resultado ajustado al descanso. Claudinho adelantó a los de Ladaga a los cuatro minutos, pero Purao logró el empate y, acto seguido, Marcelinho hizo justicia al mejor juego local.

En la segunda mitad, el tercer tanto zaragozano a los 20 segundos del segundo tiempo, parecía dictar sentencia, pero la esperanza gallega llegó de la mano de Zi§o, que logró un 3-2 que ponía toda la emoción en el marcador y dar pie a un empate que llegó de la mano de Marcio a falta de tres minutos para el final.

Al cometer la quinta falta, los dos equipos tenían la posibilidad de aprovechar el lanzamiento de doble penalti y ambos lo hicieron. Primero Raúl Izquierdo y después Tatu. En el último minuto el DKV jugó con portero-jugador pero no le sirvió de nada. El empate fue inamovible.