Lo primero es lo primero y el Huesca de Juan Antonio Anquela no quiere correr sin terminar de andar. Así, hoy en Reus (18.00 horas), el equipo oscense quiere ganar, llegar a 50 puntos y atar cuanto antes la permanencia en la categoría de plata, que es el objetivo principal de la temporada, y después, con esa victoria en el feudo reusense y si cae el Oviedo, ya que ayer venció el Getafe, subirse a la zona de promoción de ascenso a Primera.

Para ello, se agarra a su fortaleza a domicilio, ya que no pierde desde el 20 de noviembre, en Cádiz, en nueve salidas seguidas, en su visita a un Reus que continúa viviendo de la renta de la primera vuelta. Se ha estancado después, porque ha sumado 13 puntos en 11 jornadas que le han instalado en la zona media.

El conjunto altoaragonés no estará solo en Reus ya que contará con el apoyo de casi cuatrocientos seguidores que se desplazarán desde Huesca para animarle.

Para este enfrentamiento, Anquela vuelve a perder jugadores por sanción y no podrá contar con el lateral derecho Carlos Akapo ni con el central Carlos David, dos titulares importantes en el esquema defensivo azulgrana. Además, son bajas por lesión Juanjo Camacho, que se encuentra en fase de recuperación de una lesión muscular, así como el portero Javi Jiménez y el defensa Alberto Nagore, ambos de larga duración. El extremo Álvaro Vadillo se ha recuperado de un golpe en una rodilla tras trabajar al margen casi toda la semana y estará a disposición de Anquela, si bien no será titular.

Las dos sustituciones que se prevén en la defensa por las bajas de Akapo y Carlos David podrían ser la de Alexánder o Kilian en el lateral derecho, con más posibilidades para el segundo, y la de Íñigo López en el eje de la zaga. Arriba, seguirá en punta Vinicius.