Aramón Cerler fue el centro de gravedad del montañismo español el pasado fin de semana. La estación ribagorzana se vistió de largo para celebrar una doble cita de gran interés. Eran la octava edición del Día del Raquetista y el segundo Campeonato de España de Raquetas de Nieve. Estas dos actividades las organizó Montañeros de Aragón de Barbastro.

La modalidad de las raquetas de nieve está cada día más de moda. Aprovechando esta ola de interés, el año pasado se creó el Campeonato de España de la modalidad. Lo organizó el Stadium Casablanca en el Portalet. Fue un éxito de participación con 35 corredores. Este año bajó el nivel de participación a 19 deportistas. "El balance es positivo, aunque la participación fue discreta. Esperábamos más inscritos", explica Eduardo Batista, el director técnico de la carrera. El barbastrense le ha buscado una explicación a la escasa participación en Cerler. "Comentamos con la Federación Española si coincidía con algún evento en Cataluña. Hubo poca participación aragonesa y pensamos que hubo gente que prefirió apuntarse al Día del Raquetista".

Montañeros de Barbastro buscó un recorrido bonito y con interés paisajístico. "Fue muy completo y variado, con tramos técnicos y rápidos", dice Batista. La distancia a cubrir fue de 8.200 metros y el desnivel positivo, de 705 metros. "La salida y meta estaba en Ampriu. Se subía hacia el Col de Basibé sin llegar al collado. La pala hubo que evitarla porque estaba helada. Se descendía a la cota 1.950 y se giraba al norte al Plan de la Inllada. Después se hacia un bucle en dirección a los Clots d' Escardós y se llegaba a meta", indica Batista.

Le élite

Ganaron el cántabro Roberto Ruiz, que empleó 57 minutos y la catalana Teresa Forn, que terminó en 1.17. "Nunca había visto esta competición. Los participantes venían de las carreras de montaña y me dio una sensación muy agradable. Lo vi como algo accesible y nada complejo. Si tienes el fondo físico, lo mejor es disfrutar del paisaje e impregnarte de la vista, los olores y lo que estás viviendo", dice el director de la prueba.

Montañeros de Barbastro movilizó a 35 voluntarios. "En los puestos de control se colocaron 18 personas. El sábado se hizo el recorrido a primera hora con los jueces árbitros para homologar el itinerario y por la tarde se balizó". En principio había que pisar el trazado el domingo a primera hora. "Pero no hizo falta, el terreno estaba duro", concluye Eduardo Batista.

Luis Aliaga debutó como responsable del comité de raquetas de la territorial. Pertenece a Montañeros de Aragón y coordinó el viaje desde Zaragoza de medio centenar de personas que integraron el Día del Raquetista. "Salimos el mismo día de Zaragoza y llegamos a las diez y cuarto de la mañana. Estábamos 85 personas, 50 de Zaragoza y 35 que fueron desde Barbastro. Se apuntaron de clubs como Casablanca, Montañeros de Zaragoza, Os Andarines, Stadium Venecia y Andorra", indica.

Se dieron todos los condicionantes para que se viviera una jornada espectacular. "Hizo un día excepcional, casi calor y la nieve estaba perfecta. El día estaba despejadísimo. Se veía el macizo del Posets muy nítido. Había nieve en abundancia". La organización buscó un trazado seguro para los participantes y los raquetistas hicieron algo más de tres horas de ejercicio. "Salimos a las diez y media de las cercanías del telesilla de Basibé hacia el collado de Basibé (2.300 metros). A mitad del recorrido giramos a la izquierda donde hay unas llanuras de nieve inmensas. Allí hicimos un ocho muy grande. A las dos menos cuartos estábamos todos en el Ampriu", afirma Aliaga.

El responsable del Comité de Raquetas se inició en el esquí alpino y hace diez años le entró el gusanillo de las raquetas. "Lo que más me gusta es andar sobre nieve virgen. Lo bueno de esta actividad deportiva es que puedes llevar un ritmo que puedes hablar con la gente sin problemas", concluye Luis Aliaga.