La firma Dolce & Gabbana cree que los españoles son carcas y no saben entender el "arte". Por eso, han decidido retirar su última campaña, en la que se ve a un escultural hombre sujetando por las muñecas a una no menos escultural mujer tumbada en el suelo mientras otros cuatro varones se recrean mirando la escena. El Gobierno español vio en la fotografía una violación, así que pidió a los diseñadores italianos que abortaran los anuncios. Apenas cuatro días después, la firma le ha hecho caso. Los espots, sin embargo, continuarán en el resto del mundo.

"¿Qué tiene que ver una foto artística con un hecho real?", se preguntaron ayer en Milán Domenico Dolce y Stefano Gabbana, un dúo cuya seña de identidad es la moda provocativa y erótica. "Retiraremos esa foto solo en el mercado español. Ellos se han quedado un poco atrasados", añadieron sin utilizar palabras mayores como carcas o mojigatos.

Los modistos insistieron en que la polémica fotografía es "arte". En su opinión, si todos aquellos que han criticado la campaña tuvieran razón, "habría que quemar el Louvre y muchos otros museos". También habría que echar a la hoguera, añadieron, los cuadros de Caravaggio, el revolucionario pintor italiano del siglo XVI que se recreó en los cuerpos y en el erotismo. Los diseñadores recurrieron al humor para poner la guinda a sus declaraciones. Que se preparen las asociaciones de hombres. El año que viene, su campaña publicitaria mostrará a "una mujer desnuda encima de un hombre".

CRÍTICAS Su modo de entender la vida y la publicidad no convence a las autoridades españolas, bregadas en la lucha contra la publicidad sexista. El Instituto de la Mujer relacionó el anuncio de Dolce & Gabbana con el drama de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o excompañeros en España, más de 10 en lo que va de año. Según el organismo, el espot incita a la violencia ya que la actitud del varón es "agresiva y de dominación", y "reduce a la mujer a un objeto sexual".

Desde el Poder Judicial, Montserrat Comas, presidenta del Observatorio contra la violencia hacia las mujeres, defendió a capa y espada la libertad de expresión, pero aseguró que el espot vulnera los derechos humanos y es inadmisible.

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, calificó de "lógica" la decisión de los modistos, que, en su opinión, han tratado de que se "vea normal lo que no debe ser normal". Chicano menospreció el hecho de que los creadores calificaran a España de país "atrasado". "Yo no quiero vivir --añadió-- en un país adelantado en el que se asumen ese tipo de imágenes sexistas". Y Empar Pineda, del movimiento Otras Voces Feministas, dijo que las autoridades siempre critican la publicidad cuando hay sexo de por medio y no hacen lo mismo con otros anuncios que "denigran claramente" a la mujer.