Victorias en Liga, en Copa y también en Champions. El Bernabéu es un terreno propicio para el Barcelona en los últimos años, diez triunfos en la última década, doce por siete derrotas en los últimos quince. Cuando aún resuena el 0-3, los dos equipos están listos para un nuevo envite en el mismo escenario mañana mismo, esta vez en LaLiga, en un Clásico en sesión continua. El último cara a cara entre los dos grandes del fútbol español dejó detalles interesantes.

Es la sexta final copera consecutiva para el Barcelona. Los azulgranas necesitaban marcar para no quedar fuera después del 1-1 de la ida y consiguieron darle la vuelta en el segundo tiempo con un contundente 0-3, tirando sobre todo de una gran eficacia a pesar de que su fútbol fue, por momentos, plomizo y carente de velocidad ni profundidad. Su siguiente reto es convertirse en el primer equipo con cinco triunfos consecutivos en esta competición. Hasta ahora el Barça, el Athletic y el Real Madrid comparten récord con cuatro cetros consecutivos. 30 títulos en 40 finales, 24 rondas superadas de manera consecutiva. Ese es el registro culé. Los azulgranas cayeron en Mestalla ante el Real Madrid en la final del 2014 y desde entonces han superado todas las eliminatorias en esta competición.

Todo llegó el día en el que Ernesto Valverde cumplió cien partidos en el banquillo del Barcelona. Desde su llegada, el entrenador vasco atesora un buen balance, con 68 victorias, 23 empates y tan solo 9 derrotas. En la comparación con los dos anteriores entrenadores del equipo catalán (Pep Guardiola y Luis Enrique) sale perdiendo. Luis Enrique ganó 80 de los 100 primeros, Guardiola 79.

GANAR SIN JUGAR BIEN

Uno de los santos y señas del Barça es que históricamente sin jugar bien era imposible que ganara sus partidos. Últimamente, no ocurre de esta manera. El equipo tiene equilibrio, solvencia, pero no brillo. Se sustenta más en actuaciones individuales que en corales, el miércoles Leo Messi no fue de los más destacados, pero sí Marc André ter Stegen, Ousmane Dembélé y, sobre todo, Luis Suárez, autor de dos goles.

El guión del partido en el Bernabéu fue similar al vivido unos días antes en el Sánchez Pizjuan, aunque con diferencias. Los de Pablo Machín se adelantaron en dos ocasiones (1-0 y 2-1), pero sucumbieron frente al recital de Leo Messi (tres goles), especialmente en el segundo tiempo. En el Bernabéu, el Real Madrid tuvo las mejores ocasiones en el primer tiempo, pero no marcó (0-0), sobre todo por la falta de puntería de Vinicius, que ensució en los últimos metros una actuación sobresaliente. En la segunda mitad, el Barça remató el partido con tres goles en 23 minutos.

UNDIANO, EL ÁRBITRO

Jasper Cillesen, el meta titular de la selección holandesa, es el suplente en el Barça. Solo juega los partidos de Copa, por eso la lesión sufrida hace un mes le dejaba fuera de juego para el duelo copero ante el Real Madrid. Entró en la lista, pero no estaba recuperado. Así que la clasificación para la final es un regalo para él, justo cuando se habla de su posible salida del club. Si es por el Barça, solo será por el pago de la cláusula (60 millones), pero Cillessen podría ser titular en cualquier equipo y podría forzar su salida.

Mientras tanto, ayer se conoció que Alberto Undiano Mallenco, del comité navarro, ha sido designado para dirigir el Clásico de mañana (20.45) en sustitución del inicialmente designado, el canario Alejandro Hernández Hernández. Según informó la Federación Española (RFEF), Hernández Hernández no podrá dirigir el encuentro por una lesión. Undiano estaba designado como VAR en el partido entre el Eibar y el Celta, cometido en el que será reemplazado por Sánchez Martínez.