El fútbol sala vuelve al pabellón de La Granja este fin de semana. Será en el debut en la categoría de oro del Intersala Promesas, equipo que lleva «persiguiendo el ascenso desde hace once años», cuenta su entrenador, Carlos Valero. En Primera División va a haber dos representantes aragoneses este curso, ya que el Sala Zaragoza logró, con más solvencia que en años anteriores, la permanencia, aunque aún no llega su pistoletazo de salida: «Tiene que descansar uno, nosotras no queríamos, bastante descansadas estamos en cuanto a partidos oficiales», ríe, por no llorar, Luis Ángel Corredera, el director de una orquesta que está «ansiosa por competir y jugar con puntos de por medio», asegura el técnico.

El Intersala se medirá en su feudo este sábado (18.00 horas) al también recién ascendido Melilla Sport Torreblanca. «Lo afrontamos con mucha ilusión y muchas ganas porque, como se ha ido posponiendo el comienzo de la Liga, empezar es lo que estábamos esperando. Es el comienzo de la temporada más ilusionante», asegura Valero, aunque existe algún temor en este arranque. «Hay incertidumbre, porque con el coronavirus y la pretemporada tan rara siempre nos queda la espinita de saber el nivel del equipo», confiesa el entrenador de las recién ascendidas.

La situación no ha sido cómoda para un equipo debutante en la categoría, que se ha encontrado en la pretemporada con «algún positivo o contactos con positivos». Por esto han preferido, explica Valero, «no jugar amistosos y hacer algún parón de entrenamiento». Las consecuencias han ido más allá, ya que «había que asociar siempre un test a jugar un partido y no era la vía económica más fácil para el club». ¿El resultado? «Solo hemos jugado uno, contra el Sala Zaragoza», recuerda Valero.

Sus compañeras de categoría, por su parte, han tenido una preparación más movida. «En las últimas semanas hemos podido jugar partidos interesantes contra el Txandream, el Penya Esplugues y el Intersala. Son partidos que te van mostrando un poco tu nivel y los resultados han sido buenos», explica Corredera y añade que, a pesar de ser nuevo en el banquillo, «ha habido mucho tiempo para intentar cambiar lo que se quería». Por lo que el equipo empezará la semana que viene con los deberes hechos y la lección aprendida, aunque todavía «hay conceptos que mejorar, se hará conforme avance la competición», advierte el entrenador.

El Sala Zaragoza terminará su pretemporada contra otro equipo aragonés este sábado, el Fútbol Emotion Zaragoza, que se estrena en categoría femenina. Ambos disputarán el Trofeo Ciudad de Zaragoza, que tuvo que ser aplazado el fin de semana pasado por un caso de coronavirus en el cuerpo técnico del Sala. El Intersala, por su parte, espera al Melilla con algo de incertidumbre pero con un aspecto positivo.

Jugará ante su afición. «No es que se vaya a llenar como en temporadas anteriores, pero al estar rodeado de tu gente siempre estás más arropado y más cómodo en la pista», asegura Valero, que espera que sus jugadoras no se achiquen en la categoría y que, esta jornada y todas, «jueguen sin miedo de tú a tú mientras las fuerzas y el juego acompañen, que no pierdan su identidad a pesar de estar en Primera», resume.