El Real Zaragoza necesita huir del vértigo que producen las posiciones de descenso y ante el Real Jaén dispone de una excelente oportunidad para hacerlo porque se trata de un rival directo que está en esa situación y al que derrotarlo permitiría a los zaragozanos darse un respiro.

El conjunto zaragocista no quiere mirar más allá de los noventa minutos del siguiente partido, pero el enfrentamiento con los jiennenses puede marcar a fuego el devenir de lo que le resta de temporada porque supondría eliminar a uno de los adversarios que luchan por sobrevivir y la posibilidad de poder ver un poco más cerca los puestos altos de la clasificación.

Aunque Víctor Muñoz todavía estaba a varios meses de sustituir en el banquillo del Real Zaragoza a Paco Herrera, los componentes de la plantilla no pueden olvidar la afrenta que supuso en la primera vuelta la derrota (3-0) en tierras jiennenses, aunque será tremendamente complicado el intentar recuperar el factor goles.

El reencuentro con la victoria en su última comparecencia en La Romareda, además ante un aspirante al ascenso directo como el Eibar, es la guía para los hombres que dirige Víctor Muñoz que sigue sin despejar las numerosas dudas que genera el juego de su equipo en sus diferentes parcelas.

Los tres últimos partidos, resueltos con dos empates y una victoria, han supuesto para los maños poner freno a la caída libre en la que entraron en los meses de febrero y marzo pero que todavía no ha servido para marcar el punto de inflexión ya que siguen estando más cerca, a cuatro puntos, del descenso que de la promoción de ascenso, de la que les separan seis puntos.

El técnico zaragozano todavía no ha encontrado un once que le ofrezca un elevado nivel de fiabilidad y podría sopesar, con el escaso margen de maniobra que le permite el reducido número de efectivos que tiene a su disposición, introducir algún cambio significativo con respecto a los últimos encuentros, sobre todo en la línea defensiva.

La única duda que tiene es la del centrocampista Mario Paglialunga que sufrió el pasado domingo una microrrotura fibrilar, pero es un jugador con el que solo contó en su primer partido y desde entonces ha caído en el ostracismo.

Al Real Jaén no le va mucho mejor. Necesita sumar los tres puntos en el estadio de La Romareda de Zaragoza para, de nuevo, salir de los puestos de descenso de la Liga Adelante, a los que regresó después de casi seis meses y veintitrés partidos seguidos sin hacerlo tras la derrota ante el Barcelona B por 0-3

Los jiennenses son conscientes de que el encuentro es complicado por el prestigio y el palmarés del rival y también entienden que el Real Zaragoza está necesitado de puntos para no caer en la zona baja de la clasificación.

Los futbolistas tienen claro que la meta es recuperar la seguridad defensiva, después de que una serie de fallos les haya costado puntos al equipo en las últimas jornadas y aprovechar las ocasiones que se presenten en ataque, donde también el Real Jaén ha dado muestras de endeblez en los partidos anteriores.

El entrenador del equipo, Manuel Herrero, recupera para el desplazamiento al sevillano Jozabed Sánchez, que no jugó contra el Barcelona B por estar sancionado y que ha ocupado el puesto de Francisco Sutil en la relación de convocados.

Siguen lesionados los defensas Constantino Ibarra 'Nino' y Dani Torres y el delantero Álvaro Montero, además del lateral Álex Cruz, que ha dicho adiós a la temporada por una grave lesión de la que ya fue operado.