Y 24 años después se volvieron a juntar ayer los goleadores que en aquella noche mágica en el Parque de los Príncipes de París se vistieron de héroes para firmar la página más gloriosa de la historia del Real Zaragoza. Esa Recopa de 1995 ante el Arsenal que en cada aniversario todavía saca las mejores sonrisas de los aficionados zaragocistas. Aquellos que echan la vista atrás meditando que «cualquier tiempo pasado fue mejor» en cuanto aprietan los dientes recordando las actuales andaduras de la entidad aragonesa en la categoría de plata.

Rememorando la gloriosa época anterior llegan los destellos de aquellos goles que hicieron memorizar el nombre del Real Zaragoza en todo el mundo. «Hace poco me paró un aficionado del Arsenal en Singapur para felicitarme por aquella gesta y me recordó lo que estaban haciendo cuando metí el gol», apuntó Nayim. En primer lugar, el pregón lo inició Juan Eduardo Esnáider después de dejar perplejo a Seaman con un fuerte disparo desde la frontal izquierda que se coló por la escuadra del meta inglés. «Tenía el tobillo hecho polvo en el calentamiento y aun así conseguí meter ese golazo», admitió el propio Esnáider. El galés Hartson puso la hazaña un poco más complicada con el tanto del empate gracias a un tiro desde el corazón del área.

Nadie movió el marcador en el tiempo reglamentario y se llegó la prórroga. Los 17.000 zaragocistas se aferraban a la habilidad de Cedrún bajo los palos en una tanda de penaltis que estaba al caer cuando Nayim propinó el golpe definitivo en forma de una volea irrepetible que siempre quedará en la memoria de todo aficionado. «La estrella de aquel Zaragoza era el equipo. No había nadie mejor que otro o peor, éramos una familia, que todavía sigue unida», aclaró un humilde Nayim.

Nayim y Juan Eduardo Esnáider presentaron ayer en el Ayuntamiento de Zaragoza junto al alcalde de la ciudad, Pedro Santiesteve, al concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar, y a Miguel Asensio, presidente del Valdefierro, el campus de fútbol que se celebrará en las instalaciones del CDM Valdefierro a partir del próximo 24 de junio hasta el 12 de julio. Las instalaciones cuentan con un campo de fútbol 11, uno de fútbol 7, piscina y polideportivo. Los asistentes estarán bajo el cargo de monitores titulados y también disfrutarán de la visita de antiguos futbolistas que ofrecerán ciertas charlas sobre sus experiencias en el fútbol. Hasta 150 niños, de entre 5 y 17 años, podrán asistir al campus en horario de 9.00 a 13.00 horas sin comida o hasta las 15.00 con comedor. Las inscripciones ya están abiertas en la siguiente página web: www.campusnayim.es.

DIVERSIÓN Y FÚTBOL

Un campus que además de mejorar las habilidades técnicas de los pequeños, y pequeñas, futbolistas va más allá de todo lo que tiene que ver con el balón. «Son tres semanas de diversión en las cuales vamos a aportar a los chavales los valores que son importantes dentro de un deporte de equipo y que después van a ser importantes durante sus vidas», reconoció Nayim. El ceutí confirmó su presencia como organizador del campus «desde el primer día hasta que el último niño salga por la puerta de las instalaciones».

Su antiguo compañero argentino también dio importancia al otro fútbol que va a tratarse en estas colonias de verano. «Si mis hijos estuviesen en la edad los llevaría al campus no por lo futbolístico si no por el tema humano que les va a aportar Nayim. Jugaba muy bien a fútbol pero además van a aprender mucho compartiendo tanto tiempo con él», aseguró Esnáider.

Los alumnos del campus no tuvieron la suerte de poder ver en directo el famoso gol anotado por Nayim por lo que el exfutbolista seguro que intentará repetir su golpeo durante las colonias. «Siempre hay que intentarlo. Yo lo intenté desde el centro del campo y tuve la fortuna de que entró. Voy a enseñarles a los niños a que se atrevan a hacer cosas diferentes», admitió Nayim sobre su valentía a la hora de marcar el gol que cambió la historia del Real Zaragoza.