Tres goles en ocho minutos y dos, casi idénticos de Luis García, en apenas cinco minutos. El delantero del Mallorca se convirtió ayer en el gran protagonista de la jornada al marcar el segundo y el tercer tanto con los que el equipo de Héctor Cúper remontó el 1-2 adverso ante el Numancia. Luis García, de 23 años, no hizo nada más que recoger el premio a una trayectoria ascendente en Primera División.

Y es que muy pocos saben que el delantero asturiano, formado en la cantera del Oviedo y pretendido este verano por el Zaragoza, lleva 52 partidos consecutivos, desde que debutó en la máxima categoría, como titular. Treinta y ocho de ellos en el Murcia, donde marcó 11 goles en la temporada 2003-04, y 14 en el Mallorca, donde ya suma cinco goles. El único problema es que de estos 53 partidos sólo ha ganado ocho. Un triste 15,3%.

Cúper, alucinado

Incluso Cúper entró ayer en la sala de prensa frotándose los ojos: "No es fácil explicar un partido así y la forma en que se ha ganado, podíamos llenar de flores a todos los jugadores. Un equipo que pierde 0-2 y no se desanima tiene mucho mérito". Y si alguien se merece que le llenen de flores y le saquen brillo a sus botas es Luis García tras su mágica aparición.

"Es un partido que me ha recordado mucho a la final de la Liga de Campeones que el Manchester United y el Bayern de Múnich jugaron en el Camp Nou. Los alemanes tenían controlado el partido y el Manchester le dio la vuelta al marcador en tres minutos. Nadie confiaba en la remontada excepto nosotros", reconoció ayer Luis Garcia. Y no mentía. Los jugadores le prometieron a Cúper, durante el descanso, que ganarían el partido.

"Es el partido más extraño de mi vida, pero también es el que me deja el mejor sabor de boca desde que estoy en Palma. Aunque estábamos 0-2 no hemos perdido la fe. Esperemos que sea un punto de inflexión de cara al próximo partido contra el Espanyol", declaró ayer Luis García. Un fijo en una delantera del Mallorca por delante de Perera y Delibasic.