El Real Zaragoza es el único equipo de toda la Segunda División que acumula dos expulsiones consecutivas en otros tantos partidos. Las rojas que vieron Eguaras en El Sadar ante Osasuna -como consecuencia de una doble amonestación- y la directa a Soro el pasado domingo en La Romareda frente al Almería -sobre la que el club ha presentado alegaciones- convierten al equipo aragonés en el más castigado por los árbitros en las dos últimas jornadas ligueras.

Se da la circunstancia, además, de que la rigurosidad arbitral ha sancionado a un equipo que no se caracteriza precisamente por el juego sucio o excesivamente agresivo. Más bien al contrario. Porque el Zaragoza es el sexto conjunto que menos falta realiza en toda la categoría.

En los 28 encuentros que ya se han disputado, el cuadro aragonés ha cometido 396 faltas, las mismas que Osasuna y solo más que las sancionadas a Albacete (374), Cádiz (377), Deportivo (385), Numancia (388) y Rayo Majadahonda (392).

De hecho, en los dos últimos partidos, el Zaragoza hizo menos faltas que su rival a pesar de sufrir las expulsiones. Hizo 15 en Pamplona -Osasuna cometió 16- y apenas 14 ante el Almería, que hizo 24.

Hasta estas dos últimas, el Zaragoza solo había sufrido una expulsión. Fue la del lateral Alberto Benito ante el Granada en La Romareda (0-2), en un partido que el catalán abandonó antes del descanso por dos amarillas en apenas seis minutos.