El San Gregorio se impuso en un duelo vital al Atlético Oscense, logrando la salvación matemática tras la victoria del Jacetano sobre el Tamarite. Por su parte, el conjunto de la capital oscense deberá esperar a la última jornada para lograr mantener la categoría.

El partido respondió a lo que de él se esperaba, con mucha lucha y entrega por parte de los dos contendientes dado lo mucho que se jugaban. Los diez primeros minutos fueron de ligero dominio visitante, aunque sin inquietar en exceso la meta defendida por Esteban. A partir de ahí, el cuadro dirigido por Alfredo Cucalón fue tomando la iniciativa, aunque tampoco puso en demasiadas dificultades al guardameta Lospáus. En el minuto 27 se produjo la lesión de Mosleh, que fue sustituido por Liso. La entrada del delantero local resultó transcendental.

Todo quedó pendiente para el segundo periodo. Al cuadro local sólo le valía la victoria para no tener que depender de un último encuentro fuera de casa. Por su parte, el Atlético Oscense se conformaba con el empate para resolver la temporada en su propio terreno de juego.

Con estas premisas, fue el conjunto zaragozano el que llevó la iniciativa del juego y el que comenzó a crear ocasiones de gol. En el minuto 60 se movió por vez primera el marcador cuando Liso remató cruzado con la derecha un balón colgado desde la banda. El San Gregorio había hecho lo más difícil y ahora era cuestión de mantener la ventaja e intentar incrementarla. Ocasiones tuvo para ello, pero las fallaron.

El conjunto visitante dejó su táctica conservadora y estiró líneas en busca del empate. Las aproximaciones eran cada vez más frecuentes hasta que, en el minuto 82 y a falta de sólo ocho minutos para la conclusión, Claudio consiguió el tanto del empate ante la alegría oscense y la decepción local.

Todavía quedaba tiempo para buscar un nuevo gol, y el San Gregorio lo intentó por todos los medios, aunque con más corazón que cabeza. Con el tiempo prácticamente cumplido, Mozota colgó un buen balón que Liso remató con la cabeza a la red ante la explosión de júbilo de los jugadores y seguidores locales.