Una de las grandes gestas de la selección española en su historia, el 12-1 contra Malta que le clasificó para la Eurocopa de 1984, donde fue subcampeona tras caer en la final ante la anfitriona Francia, ha sido puesta bajo sospecha por los internacionales malteses que disputaron aquel partido. Algunos de los integrantes del combinado maltés denuncian que los futbolistas españoles jugaron dopados aquel encuentro. Y no solo eso. Aseguran que ellos mismos fueron drogados en el descanso con limones.

El programa Fiebre Maldini de Movistar+ se desplazó a Malta para hablar con los protagonistas de aquel mítico encuentro en el que la selección dirigida por Miguel Muñoz logró los once goles de diferencia que necesitaba para superar a Holanda en la clasificación y meterse directamente en el Campeonato de Europa que se celebraba unos meses después en Francia. Lo que explicaron los futbolistas del combinado maltés resultó sorprendente en ambas direcciones. Según ellos, los futbolistas de ambos equipos jugaron drogados pero de distinta manera.

Siempre planeó cierta sospecha sobre ese partido, pero los malteses se han encargado ahora de amplificarla. Según su versión, un personaje vestido con una bata blanca les habría ofrecido en el descanso del encuentro una bandeja de limones cortados por la mitad que los jugadores ingirieron. A partir de ese momento, aseguran, sufrieron diferentes mareos que les provocaron una disminución de su rendimiento. Al final del primer tiempo el marcador reflejaba un 3-1. En el segundo tiempo España endosó nueve tantos al portero John Bonello.

El seleccionador de Malta, Victor Scerri, describe la escena: «Entró un señor bajito vestido de blanco y nos ofreció una bandeja de limones, cortados. Los jugadores los chuparon y después se sintieron mal. Le pregunté al médico: ‘¿Puede que les hayan drogado?’. Porque los jugadores perdieron la cabeza. Espero que España no hubiera hecho eso».

Silvio Demanuele, delantero de la selección maltesa, se expresó de forma aún más contundente: «Después de chupar los limones empezamos a sentirnos mal. Me sentía borracho, como si hubiese estado toda la noche de fiesta». El delantero amplía el grado de la acusación de irregularidades al acusar de dopaje a los españoles. «Mi hermano es culturista y por eso sé lo que pasa cuando tomas esteroides. La energía que tenían los españoles era algo fuera de lo normal», dijo en el reportaje. «Noté durante el partido que les salía ácido líquido de la boca. Ese es uno de los efectos de tomar esteroides. Tenían ese líquido en su boca y no paraban de beber agua».

José Antonio Camacho, capitán de España en aquel partido, criticó esas acusaciones en el mismo programa. «Pasamos toda clase controles. Lo de la espuma, la boca y todo eso me parece una exageración. Yo no sé ni lo que son los esteroides. Hay ciertos momentos que la gente chochea cuando se llega a una edad», dijo el exseleccionador. «De haber notado algo raro yo lo habría dicho en su momento», aseguró Paco Buyo, mientras que el Lobo Carrasco solo pidió a todo el mundo que viese el partido.