Un día, allá por el mes de julio del 2016, alguien, probablemente ni siquiera la firma Kawasaki, tal vez el distribuidor de ‘Kawa’ en Turquía, quiso pegarse el pegote de demostrar que sus motos eran la bomba y le pidió a su campeón de Supersport, Kenan Sofuoglo, que se preparase para intentar alcanzar los 400 kilómetros por hora en moto.

El caso es que la prueba, el show, se preparó en el larguísimo, casi interminable, puente colgante Osman Gazi, que une la ciudad de Gebze y la provincia de Yalova. El puente es una inmensa recta de 50 kilómetros. Sofuoglo no necesitó tanto, pero, sí, hizo que su Kawasaki ‘Ninja’ H2R alcanzase los 400 kms/h.

Ahora que Johann Zarco, vuelto a la vida, a las carreras y a la lucha en MotoGP gracias a la visión del ingeniero italiano de Ducati, Gigi Dall’Igna, ha coronado la recta de más de un kilómetro del trazado de Losail, en Doha (Catar), a 362,4 kms/h., ya hay quien dice que la ‘Desmosedici’, que ayer colocó a sus dos pilotos 'satélites', Jorge Martín y Johann Zarco, en los dos primeros puestos de la parrilla de salida de hoy (19.00 horas, DAZN y Movistar) del GP de Doha, podría, si quisiesen sus pilotos y Dall’Igna, por supuesto, llegar a los 400 kms/h.

Aqui está 'Cohete Martin'

Y no lo dice solo el propio Dall’Igna, ni siquiera tampoco el piloto probador, Michele Pirro, lo pregona hasta el joven piloto español Jorge Martin, ‘rookie’ de MotoGP, que solo lleva cinco días montado sobre ese corcel rojo y que ha pasado de apodarse ‘Martinator’ a ‘Cohete Martín’ por la velocidad que alcanzó, en su primera salida, el pasado domingo, en Losail. “Sí, sí, me gusta más ‘Cohete Martín’ y puedo aseguraros que la Ducati no alcanza los 400 kms/h. porque no queremos”, comenta el piloto madrileño, que ayer dio la campanada en Losail al convertirse en 'poleman' en su segundo gran premio en MotoGP.

“O porque no serviría de mucho”, añade Dall’Igna, el creador de esta moto voladora. Bueno, es más, la ‘Desmosedici’ no sale volando porque tiene, además, la mejor aerodinámica, perdón, alas, de toda la categoría. “No tengo mucho interés en hablar de este asunto”, dijo Dall’Igna en una reciente entrevista en el diario italiano ‘La Reppublica’. “Creo que estamos en el límite de velocidad punta que se puede tener y superar esos 362 kms/h. no serviría de nada, la verdad. ¿Que podríamos ponernos a 400? Sí, no tengo duda, simplemente reduciendo la ‘downforce’, pero, insisto, no vale la pena”. El ‘downforce’ es la fuerza vertical y descendente que tiene la capacidad de cargar peso sobre la moto para pegarla al suelo y no salga volando. Es un efecto, sí, de la aerodinámica, tanto en MotoGP como en F-1.

Los rivales de los cuatro pilotos oficiales de Ducati están convencidos de que no corren más porque no quieren. Otra cosa es que, en efecto, les sirviese de algo en circuitos donde no exista una recta tan larga como la de Losail. Hay que recordar que antes de que Zarco se pusiese a 362,4 kms/h. y estableciese un nuevo récord de velocidad, el récord lo tenía, también, el italiano Andrea Dovizioso, en Mugello-2019, con solo 5 kms/h. menos. “Yo, en pruebas privadas, es decir en tests nuestros, probando cosas, ya he alcanzado los 400 kms/h., por eso digo que, si quisiésemos, llegaríamos a los 400 en un GP”, repite Pirro, que es, insisto, quien más conoce esa moto y su potencia.

Peligro en el consumo

Es evidente que alcanzar esa velocidad punta haría que la ‘Desmosedici’ consumiese algo más de gasolina y, por tanto, en el caso de Losail, donde las motos cruzan la meta con el depósito casi seco, sería un riesgo grande. “La potencia siempre la hemos tenido y el paquete aerodinámico y nuestro chasis, nos permite no salir volando”, cuenta Pirro. “Es evidente que cuando alcanzas esa velocidad, la primera curva llega antes y la fuerza que necesitas para frenarla y meterla en curva es brutal, pues pasas de 360 a 80 kms/h. en escasos metros”.

Es evidente que todos los pilotos quisieran tener en su mano, en el puño de gas, en su manillar derecho esa posibilidad, aunque fuese difícil emplearla a tope. Y, en ese sentido, solo los hombres de Ducati tienen la potestad de retorcer o no su muñeca derecha hasta esa locura de velocidad.