No es casualidad que Víctor Muñoz dedicara ayer cerca de 40 minutos de las más de dos horas que duró el entrenamiento en La Romareda al trabajo táctico del equipo en defensa. No lo es por los errores que detectó el técnico zaragocista en la segunda parte del choque contra el Racing, pero sobre todo porque el domingo visita La Romareda una auténtica máquina del juego colectivo, un Valencia al que muchos señalan, con total justicia, como el mejor bloque de la Liga. El equipo que dirige Benítez es la exaltación del orden y Víctor es consciente de que la única manera de superar a un conjunto tan compacto es no cometer errores tácticos que este rival sabe aprovechar como nadie.

Tras media hora de trabajo físico, el entrenador dio el peto de titulares a Láinez, Cuartero, Alvaro, Milito, Delio Toledo, Galletti, Ponzio, Movilla y Savio y los enfrentó a otros nueve futbolistas para ofrecer toda una lección de presión defensiva sobre la salida del balón. Mientras, Dani y Villa, los dos que completarían el hipotético once titular, no participaron en esta prueba y, junto a Yordi, ensayaron remates a portería con Valbuena. La sesión finalizó con tres partidos de 20 minutos cada uno, en los que el entrenador zaragozano mezcló a titulares y suplentes.

TAPAR LAS SALIDAS Sabe el técnico que la mayor fortaleza del Valencia está en su capacidad en la presión sobre el rival, en ahogar al contrario hasta provocar que pierda el esférico para salir rápido a la contra, muchas veces apoyado en la velocidad en las bandas --Vicente, Rufete o Angulo--, y otras utilizando la calidad de Aimar, que es baja casi segura para la cita del domingo, Baraja o Jorge López, hasta llegar a la punta de lanza, normalmente ocupada por Mista, que con 18 dianas es el segundo goleador del campeonato tras el madridista Ronaldo.

Se trata entonces de dinamitar las dos posibles vías de salida del juego valencianista, sobre todo la que llega por los carriles. Ahí, Delio Toledo y Cuartero son básicos, pero no menos el trabajo en las ayudas que harán Galletti --esta jornada tiene más opciones que Cani en la banda derecha aunque la duda del once sigue estando ahí-- y Savio, a los que el técnico dedicó una parte importante de las instrucciones.

INSTRUCCIONES CLARAS Si el Valencia es buen ejemplo de armonía ofensiva y defensiva, el Zaragoza tendrá que estar a ese nivel para superarlo en La Romareda. Defensa adelantada, presión sobre la zona de creación de juego para que el equipo se mueva como un acordeón a la hora de tapar el fútbol valenciano, evitar que los centrales pierdan demasiado la posición y, sobre todo, máxima concentración. En ese sentido estuvieron todas las consignas que ayer repartió Víctor a sus jugadores y que éstos tendrán que poner en práctica frente al actual segundo clasificado de la Liga.

Y los jugadores salieron del largo entrenamiento en La Romareda con la lección aprendida. "El Valencia es un bloque casi perfecto. Los once trabajan, elaboran y juegan. También tenemos que hacerlo nosotros y seguro que va a ser un duelo muy táctico, que puede decantarse por un error de cualquiera de los dos", argumentó Ponzio, para demostrar que los conceptos están asumidos, como en el caso de su compatriota Galletti. "Ellos juegan muy bien por las bandas y aprovechan mucho las subidas de los laterales, con un fútbol muy vertical. Habrá que estar muy atento para ayudar en los costados", añadió. Ahora, sólo hace falta que lo pongan en práctica.