Jorge Arcas llegaba con toda la ilusión del mundo a Nimes. En la localidad francesa el serrablés iba a realizar su debut en la Vuelta a España. Pero todos los males se cebaron en el ciclista aragonés del Movistar. Una caída cuando el equipo español llevaba 1.500 metros en carrera de la contrarreloj por equipos fue el desencadenante de una ronda gafada. Con todo el cuerpo magullado y aguantando una presión psicológica tremenda el aragonés llegó a estar el penúltimo de la clasificación general. «No me di cuenta que había una curva de 90 grados y me fui contra las vallas y la gente. Por suerte no me rompí nada, aunque me hice mucho daño en la espalda y la muñeca. Pero todavía estoy dolorido. Han sido 12 días con etapas de 200 kilómetros y velocidades muy altas», afirma el altoaragonés desde Sabiñánigo.

Pero lo que va mal puede ir peor. Tras la disputa de la etapa undécima que finalizaba en Calar Alto Arcas pilló un virus. «Fue una etapa durísima con lluvia y frío. Es el día que más sufrí. Esa noche no pude dormir bien y el día siguiente ni desayuné. Llegué hasta la etapa 12 que terminaba en Antequera. Me retiré en el kilómetro 20. Ya sabía que no llegaría mucho más allá. Todas las fatalidades se han encadenado y no sabría decir si también me ha afectado en el cuerpo la tensión nerviosa», reconoce con tristeza. El pasado viernes regresó a su localidad natal. Arcas no tenía ganas de nada. Aún así, se puso delante del televisor y vio la llegada de etapa en la Pandera. «La verdad es que no me apetece demasiado seguir la Vuelta. Ha sido un palo muy grande y ahora solo pienso en recuperarme. Será difícil. De momento quiero descansar todo el cuerpo. Tengo mal bastantes cosas y ya veré cuándo cojo la bicicleta de cara al final de la temporada», afirma.

De su primera Vuelta a España también ha extraído enseñanzas positivas. «Sigo tan mal como el día de la retirada. He tenido muy mala suerte. Pero de todo se aprende y quiero regresar a la carrera en buenas condiciones. Del sufrimiento y el sacrificio también se aprende mucho. La Vuelta es muy bonita, la afición, la gente y todo lo que la rodea. Espero volver pronto a la Vuelta» afirma el ciclista serrablés.

A priori objetivo de Arcas era ayudar a los líderes del equipo. El Movistar se presentaba sin Alejandro Valverde, lesionado tras su caída en el prólogo del Tour y Nairo Quintana, que había corrido el Giro y el Tour. Ahora el primero en la clasificación general del equipo español es Dani Moreno, el decimonoveno, seguido de José Joaquín Rojas, el trigésimo. Y lo peor es que han pasado trece etapas y el Movistar no ha logrado ningún triunfo. Pero Arcas ve la botella medio llena. «Ahora el objetivo es disputar etapas. Todos mis compañeros están muy fuertes y cualquiera de ellos puede ganar alguna etapa», apunta. Pese a que quiere olvidarse unos cuantos días de la bicicleta, Arcas tiene muy claro cuáles son los hombres más fuertes de la carrera. «A Froome es al que más fuerte veo. Y Nibali está cada día más fuerte», reconoce el corredor altoaragonés.