Lester Earl volvió a entrenarse ayer por la tarde con el CAI Zaragoza. Un acto que no cierra la polémica abierta por el pívot de Luisiana al retrasar durante nueve días su regreso a España tras el parón navideño. El futuro del norteamericano todavía está en el aire. El club le ha abierto un expediente disciplinario y ha dejado el caso en manos de su asesoría jurídica, que planteará al consejo la sanción que deberá caer sobre Lester según el reglamento interno de la entidad. Tras conocerse este dictamen, será el consejo directivo del CAI el que se reunirá para hacer válida la sanción, tras lo que se abrirá un plazo de alegaciones. La idea inicial es castigar la actitud indisciplinaria de Lester con una multa que en todo caso no será inferior a los 12.000 euros. La opción de cortar al jugador no queda descartada.

La segunda decisión tomada ayer tuvo carácter deportivo. El CAI decidió ayer que el jugador se reintegrase de forma inmediata a la actividad de la plantilla para restablecer una dinámica de normalidad dentro del vestuario. Su ingreso en el trabajo diario hace pensar que Lester Earl reaparecerá mañana en Cáceres, aunque Alfred Julbe podría castigarle con su no inclusión en la convocatoria o dejándole en el banquillo.

PACIENCIA Como había anunciado el CAI, la paciencia y la tranquilidad marcarán los pasos a seguir en su postura ante el caso Lester . Lo primero era hablar con el jugador. Así se hizo. Pepe Arcega, director general, y Daniel Andrés, gerente del club, se reunieron con Earl ayer por la mañana para pedirle explicaciones sobre su retraso injustificado. Lester utilizó esta cita para pedir disculpas por su comportamiento y entregar la documentación que acredita las causas de su retraso a la incorporación de los entrenamientos. En este sentido, Earl presentó los billetes de su último vuelo y el nuevo pasaporte que tuvo que tramitar al tener caducado el que tenía, una alteración por la que, según la versión del jugador, no pudo volver a tiempo a Zaragoza. La documentación presentada deberá ser estudiada ahora por el gabinete jurídico del club. El pívot estadounidense debía haber estado en España el pasado 28 de diciembre del 2003, pero no apareció hasta el pasado martes.

El regreso de Lester fue acogido con agrado por sus compañeros en el CAI. En el primer contacto con los integrantes del equipo aragonés, el pívot estadounidense quiso también pedir disculpas a toda la plantilla en otro acto de reconciliación. Lester explicó al vestuario las razones de su retraso, que fueron comprendidas por el resto de jugadores.