El Ebro disputa desde hoy su tercera temporada seguida en Segunda B. La primera parada en este nuevo año será esta tarde en Sagunto (19.00 horas), para enfrentarse al Atlético Saguntino. El técnico zaragozano vivirá su tercera temporada consecutiva a los mandos del club arlequinado aunque, este año, la categoría experimentará un gran salto cualitativo con jugadores de un nivel superior a la división de bronce. Emilio Larraz afirmó ayer que «es un grupo complejo, hay que trabajar mucho para poder competir».

Los equipos que representan a los territorios catalanes, baleares y valencianos son los que, tradicionalmente, más calidad atesoran. El temido Grupo III mantiene a sus equipos insignia, salvo el Barça B que ascendió a Segunda, y suma otros clubs que cuentan con un pasado reciente en Primera, como el Mallorca o Elche. «La exigencia que presenta lo convierte en el más complicados. Tanto los equipos de la zona alta como los de la parte baja tienen un gran nivel y eso solo aumenta la dificultad. Además, este año hay clubs de gran entidad que van a subir el nivel», analizó además el técnico zaragozano.

Los arduos compromisos ligueros no solo arrojan un matiz negativo, «también son el mejor escaparate para poder mostrar nuestro juego», aseveró Emilio Larraz. Durante el curso pasado, el Ebro se erigió como uno de los equipos revelación. El club aragonés disputó un excelente primer tramo de campeonato que le permitió liderar la tabla durante varias jornadas. Una gesta que les sirvió para generar una reputación de lucha y esfuerzo, potenciada por triunfos de prestigio ante Sabadell en la Nova Creu Alta o ante el Hércules. Para Larraz, la clave para poder rendir en Segunda B es «estar concentrados los 90 minutos de cada partido y no conceder errores. La más mínima diferencia puede decantar un partido cuando hay tanta igualdad entre los equipos».

Es un año donde el equipo zaragozano tendrá que volver a partir de cero. La nueva reestructuración afectó al grueso de la plantilla y jugadores como Kevin Lacruz, Txema Pan o Javier Paredes no siguen su camino a orillas del Ebro. La plantilla del presente curso se ha reforzado con 14 incorporaciones, para el preparador maño es fundamental «hacer bloque para poder dar continuidad a la plantilla la próxima temporada. Necesitamos mantener el grupo para poder crecer». Entre las nuevas caras destacan jugadores como David Mainz, Gerrit Stoeten y Borja Martínez. «Partimos de cero otra vez. La plantilla es nueva pero tenemos ganas de poder hacer un trabajo parecido al del curso pasado», explicó.