El Ebro dio la campanada y logró su segunda victoria de la temporada ante uno de los favoritos de la competición, el Alavés, en un partido con cuatro expulsados. Los locales salieron fuerte pero el gol de Campo frenó a los vitorianos, que pasaron a ser dominados por el Alavés. Tras la primera expulsión local, el Ebro controló sin problemas y sentenció en el segundo tiempo.