El Ebro tuvo el triunfo ante el Zaragoza a cinco minutos del final, cuando falló un penalti que hubiera hecho justicia a sus méritos durante el partido, y acabó empatando ante un Zaragoza que solamente en contadas ocasiones controló el derbi.

La primera mitad fue para los locales, que dominaron y se marcharon con ventaja en el marcador gracias al tanto que marcó David. Pero el conjunto que dirige Oscar Tiberio se mereció una ventaja más amplia al descanso, ya que jugó el mejor fútbol en lo que se lleva de temporada, motivado ante uno de los equipos más fuertes de la categoría, pero que se veía superado por el empuje arlequinado.

Tras el descanso, el Zaragoza pareció mejorar y logró el empate tras señalar el árbitro un penalti que no fue. Romero se encargó de lanzar la pena máxima e igualó a los quince minutos. Era el quinto penalti que se le pita al Ebro en lo que se lleva de Liga.

TOMA Y DACA El Ebro no se arredró, se mantuvo sereno y siguió con su juego. Una jugada de estrategia perfectamente realizada y culminada por Dani adelantó nuevamente a los locales. Apenas tuvieron tiempo los jugadores del Ebro para saborear el gol porque Breznes, aprovechando un fallo defensivo de la defensa arlequinada, estableció el empate dos minutos más tarde.

El partido había perdido el control por unos momentos, pero los minutos fueron pasando y el resultado no variaba. Así llegó la gran oportunidad del Ebro. A falta de cinco minutos para la conclusión Sergio Campo, que había entrado en el terreno de juego tras el primer gol zaragocista, desperdició un penalti que hubiera hecho justicia a los mayores méritos de su equipo en el cómputo global del partido.

No obstante, el Ebro dejó satisfecha a la afición con su juego ante un Zaragoza que, si bien no jugó un gran encuentro, sí supo reaccionar cuando tenía las cosas en contra. Con este empate, ambos equipos siguen igualados en la clasificación con los mismos puntos que otro de los equipos zaragozanos, el Oliver. Así, el Ebro sigue confirmando su gran inicio y todavía está por delante de equipos como Alavés o Athletic, manteniendo una distancia cómoda con la zona de descenso.