El mismo día que el equipo femenino de fútbol de Estados Unidos se proclamaba campeón mundial al batir a Holanda (2-0), el masculino sucumbía en la final de la Copa Oro, el torneo regional de la Concacaf, frente a México (0-1). En unas horas se veía el contraste del nivel que tiene un mismo país, que es una potencia deportiva en todos los órdenes, en la misma disciplina según el sexo de sus practicantes.

La alegría que reportó el triunfo de la selección femenina en el Mundial de Francia con su cuarto título (la mitad de los ocho que se han celebrado), y segundo consecutivo, contrastó con el sinsabor del cuadro masculino ante México, el gran rival, que consolidaba así su supremacía con la quinta final ganada en el mano a mano en seis enfrentamientos decisivos.

Jonathan dos Santos, el exjugador del Barça y el Villarreal, fue el autor del gol tricolor (m. 73) y brindaba también el primer título al selecionador argentino Gerardo Tata Martino, también con pasado azulgrana. La victoria de México se produjo, además, para mayor escarnio estadounidense, en el estadio Soldier Field de Chicago, repleto con 72.492 espectadores.

PRIMERAS OCASIONES DE EEUU

La historia pudo ser diferente si Estados Unidos hubiera aprovechado dos claras ocasiones de gol en los primeros intantes, por medio de Christian Pulisic, que desbarató el meta Guillermo Ochoa, y otra de Jozy Altidore, que disparó fuera frente al meta. México poco a poco fue equilibrando el dominio hasta el descanso.

La misma tónica se repitió al comienzo de la segunda mitad, con unas ocasiones iniciales del cuadro local y progresiva mejoría mexicana, hasta que Dos Santos culminó una jugada que trazó con Pizarro y Jiménez.

LA PRUEBA DE LOS TÍTULOS

México y Estados Unidos protagonizaban por sexta vez la final de la Copa Oro, con el quinto triunfo de México (1993, 1998, 2009, 2011 y 2019) y uno de Estados Unidos (2007). Todo lo contrario que en el Mundial femenino, en el máximo nivel, donde constan cuatro títulos norteamericanos (1091, 1999, 2015 y 2019) por dos de Alemania (2003, 2007), uno de Noruega (1995) y uno de Japón (2011).

Megan Rapinoe, la capitana de Estados Unidos, se consagró como la mejor futbolista del planeta al recoger en la final, ademá del título mundial, tres premios individuales: el Balón de Oro (a la mejor jugadora), la Bota de Oro (máxima goleadora) y la designación de la mejor jugadora de la final.