La delegación española dio carpetazo ayer a sus contadas opciones de medalla con un séptimo puesto de Lucas Eguibar en la prueba de snowboardcros. El rider donostiarra de solo 20 años estuvo muy cerca de dar la campanada en una modalidad que, mucho más que otras, está expuesta a caídas, accidentes y choques, ya que en cada manga bajan seis participantes a la vez por una pista repleta de saltos, curvas peraltadas, dubbies (baches) y step downs (escalones).

Eguibar ganó todas las mangas que disputó, a excepción de las semifinales, en las que sufrió un toque con el canadiense Kevin Hill que le mandó al suelo y le costó la descalificación. Luego, en la final pequeña (de consolación), el snowboarder vasco volvió a dominar de punta a cabo el descenso y se hizo con la séptima posición, lo que significa diploma olímpico y la segunda mejor clasificación de un español en los Juegos Olímpicos de Sochi, tras el cuarto puesto del patinador Javier Fernández. España se marchará de la ciudad rusa sin medallas, ya que la participación que queda hasta el domingo es puramente testimonial, y se quedará con las dos únicas medallas que ha logrado en su historia, las de los hermanos Fernández Ochoa: el oro del malogrado Paquito en el eslalon de Sapporo 1972 y el bronce de Blanca, también en eslalon, en Albertville 1992.

'RASCAR' UNA MEDALLA La actuación de Eguibar en sus primeros Juegos dejó satisfecho a medias al surfista de nieve vasco, que acudía a Sochi con el aval de su título mundial júnior del año pasado y dos podios en la Copa del Mundo: fue tercero en Arosa (Suiza) y segundo, a finales de enero, en Vallnord-Arcalís (Andorra). "Creo que la gente tendría que mirar lo que pudo haber sido, porque tenía el físico para estar delante", aseguró Luki tras su intensa mañana de ayer en el Extreme Park de Rosa Khutor, a unos 50 kilómetros de Sochi.

"He tenido una caída. Me toqué con el canadiense Hill, y eso es lo que ha pasado. Quitando esto, en el resto de las rondas he bajado de una forma increíble, incluida la final pequeña", añadió Eguibar, que aprovechó las 24 horas de margen que le dio la cancelación de la prueba el lunes, por la niebla, para recuperarse un poco de un golpe en el talón, que ayer aún le dolía.

"Estoy muy contento porque no estoy al cien por cien, por culpa del talón. Nunca se sabe, pero viendo la final y sabiendo lo rápido que iba, igual hubiera rascado una medalla". Eguibar aprovechó para valorar la labor de su técnico, el catalán Israel Planas, que dirige el grupo en el que también están el cántabro Laro Herrero (que ayer cayó en octavos de final) y el ceutí Regino Hernández (eliminado en cuartos). "Israel hace una gran labor. Espero que se den cuenta en la federación de que estamos delante y que nos ayuden más". El vasco demostró estar a la altura de los mejores, el francés Vaultier (oro), el ruso Olyunin (plata) y el estadounidense Deibold (bronce), que fue tercero en todas las mangas que disputó, en dos de ellas por detrás de Lucas Eguibar.