En vísperas de una votación parlamentaria trascendental sobre la prórroga del estado de alarma en España, el mundo del fútbol ha experimentado este martes su propia sacudida. La plantilla del Eibar ha emitido un comunicado en el que expresa su rechazo a reanudar su actividad como futbolistas, su "miedo" a las "terribles consecuencias" que podría acarrear el regreso de la Liga. Nadie hasta ahora, en el fútbol profesional, se había expresado con tanta contundencia, y por escrito.

La postura del cuadro técnico y plantilla del Eibar (16 de la Liga, dos puntos por encima del descenso) ha provocado la reacción inmediata de LaLiga, que acelera para que el torneo vuelva lo antes posible. Su presidente, Javier Tebas, ha repetido la frase que ya hizo famosa hace 15 días cuando señaló que jugar a fútbol será más seguro que ir a comprar al super.

El distanciamiento físico

Los jugadores y técnicos del Eibar han pedido garantías" y "responsabilidad" ante el temor de contraer y contagiar la Covid-19 jugando a fútbol, una actividad en la que, subrayan, no podrán "cumplir la primera recomendación de todos los expertos: el distanciamiento físico".

Dos jugadores de la plantilla del Eibar, que prefirieron mantenerse en el anonimato, han reconocido a El Periódico que hacía días que le estaban dando vueltas a tomar una postura respecto a la vuelta a la actividad y, pese a que el debate ha sido importante, todos han decidido apoyar el comunicado aunque todos están dispuestos, en principio, a pasar las revisiones médicas y ponerse a entrenar, individualmente, de inmediato. No creo que esto tenga mayor recorrido que se conozca nuestra postura, que, sí, puede acabar siendo única en nuestra Liga, pero que queríamos hacer pública.

"Tenemos miedo a iniciar una actividad en la que no podremos cumplir la primera recomendación de todos los expertos, el distanciamiento físico. Nos inquieta que, por hacer lo que más nos gusta, podamos contagiarnos, infectar a nuestros familiares y amigos, e incluso contribuir a un nuevo brote de la epidemia, con las terribles consecuencias que ello conllevaría para toda la población", manifiestan los jugadores.

José Luis Mendilibar, el entrenador del Eibar. / EFE

La plantilla del club vasco opina que "lo primero debe ser la salud de todos y es momento de que esa idea prevalezca con hechos, no únicamente con palabras. Solo con esa premisa clara tendría sentido volver a la competición. Pedimos garantías. Exigimos responsabilidad", sostienen los futbolistas y el cuerpo técnico.

Unos privilegiados

Los jugadores aclaran que el fútbol les "apasiona". "Nada nos hace más ilusión que poder volver a encontrarnos y hacer disfrutar a la gente. Sin el fútbol nos sentimos vacíos, como lamentablemente estarán nuestras gradas. Defendemos un escudo que representa a miles de personas y nada será igual sin ellos. El espectáculo pierde su esencia", advierten.

Los futbolistas del Eibar dicen ser unos "privilegiados" porque disfrutan "entrenando y jugando cada minuto", motivo por el que aclaran que "quieren jugar". "Pero antes que futbolistas somos personas, y como a gran parte de la sociedad nos preocupa la situación sanitaria", indican.

El campo de Ipurua, durante el Eibar-Real Sociedad de marzo. / EFE / JAVIER ETXEZARRETA

Reconocen que es cierto que "millones de trabajadores han vuelto a sus tareas, con mucha menos atención y muchos menos medios sanitarios" que los futbolistas, ya que muchos de ellos regresarán a sus puestos de trabajo "sin unas garantías mínimas". "No es justo y lo sabemos. Somos unos privilegiados".

Recelo en Valladolid

Cuando LaLiga respondió que jugar a fútbol será más seguro que salir a comprar, se produjeron diversas respuestas, la más contundente, por ejemplo, la del doctor García Cota, del Celta y de la selección española de fútbol, muy crítico con el protocolo de LaLiga, que señaló: "Jugar a fútbol no será tan seguro como dicen, y quien quiera entenderlo ha de pensar en un córner, con 15 jugadores metidos en el área, separados por centímetros, no por metros, y gritando consignas de ataque y defensa, lanzando, probablemente, saliva en esa acción. No creo que eso sea seguro, aunque todos perdamos si no se juega".

Aunque nadie lo ha expresado de un modo tan claro, los futbolistas del Eibar no son los únicos temerosos. Miguel Ángel Gómez, director deportivo del Real Valladolid, también ha reconocido que ha detectado cierto miedo" en los jugadores del club castellano, "no tanto por ellos, sino por el miedo a contagiar a sus familiares y/o entorno.

La postura de Rufete

Por su parte, Francisco Joaquín Pérez Rufete, director deportivo del RCD Espanyol, ha asegurado este martes en una videoconferencia con una docena de medios de comunicación, que el primer rival del fútbol es, sin duda, el coronavirus; y, el segundo, el tiempo, pues peleamos contrarreloj por llegar a cumplir los plazos exigidos por la UEFA de acabar el campeonato antes de agosto.

Para Rufete, que defiende que los sanitarios y la gente necesitada deberían ser los primeros en tener tests a su disposición, tratar a los futbolistas como unos seres privilegiados es un error. Esta es una crisis mundial de personas y no una crisis mundial de cargos y profesiones, ha dicho. La plantilla del club perico ha sufrido ocho casos de coronavirus y ha tenido a más de un familiar a punto de fallecer.

Rufete, el director deportivo del Espanyol.

Rufete, que ha sido el primer gran cargo deportivo que toma la palabra en la Liga, asegura que sería una pena ponernos en marcha para, al final, no competir. Es evidente que un positivo ahora no es tan grave como un positivo en la fase 3 o 4 de nuestra puesta en marcha y ya no digamos en plena competición, de nuevo. Eso sí, para el director deportivo del Espanyol es muy triste que Tebas hable de descensos si no se juega, precisamente pocos días antes de que todos nos pongamos de acuerdo en empujar hacia la normalización. Me parece una sentencia muy anticipada. Ya habrá tiempo de hablar de eso, si es que no jugamos.