La historia de los grandes personajes del Pirineo aragonés, como Fermín Arrudi, conocido como "El gigante de Sallent", o el primer ciclista español que participó en el Tour de Francia, el jacetano José María Javierre, son fragmentos de "El almanaque de los Pirineos 1910-1925", recreación de una época desconocida.

Esta obra, escrita por los periodistas Sergio Sánchez y Ainhoa Camino, mezcla el calendario, el santoral, las efemérides y la agenda cultural del Alto Aragón de este 2014 con hechos relevantes de la historia, contados como si fueran noticias de un periódico de principios del siglo XX.

Presente y pasado se unen en estas páginas que recuperan noticias, unas más conocidas que otras y que sucedieron a lo largo de estos 25 años, desde la muerte de Joaquín Costa, en 1911, al alud de los Baños de Panticosa, que en 1915 afectó al Hotel Colonial inaugurado apenas cinco años antes, ha dicho a Efe Sergio Sánchez.

Se narran historias ligadas a personajes destacados de una época, en la que el Pirineo registró uno de los índices demográficos más altos de su historia, como las pericias del payaso Marcelino Orbés, desconocido en su tierra cuando triunfaba en los teatros de Broadway, en Nueva York.

Otro de los nombres propios es el de José María Javierre, "con J", el primer ciclista español que participó en el Tour de Francia, natural de Jaca, no del país galo como se pensó entonces donde fue bautizado como "Joseph Havierre".

La desaparición del escalador Julio Soler Santaló o el explorador Henry Rusell; las hazañas de los hermanos Cardier o los periplos del profesor Jean Joseph Saroïhandi en el Alto Aragón son otros de los protagonistas del almanaque.

Estas historias se entremezclan con leyendas de la época; retazos gastronómicos, como la elaboración del pastel ruso "santo y seña" del Pirineo; portadas de los periódicos y libros de entonces y hasta postales, anuncios y fotografías eróticas.

En definitiva, según Sánchez, es el relato de una época en la que se fragua las bases de la sociedad actual, porque se declara Ordesa como Parque Nacional; el Monasterio de San Juan de la Peña, como primer sitio de interés nacional; se crea la sociedad de turismo del Alto Aragón y se asientan las primeras empresas, al albur de la energía hidroeléctirca.

"En España tenemos una amnesia sobre todo lo que es anterior a la Guerra Civil. Nos da la sensación de que nuestra historia empezó ahí, como si antes no hubiera fenómenos culturales ni personajes importantes", ha precisado.

A lo largo de estos años, en los que todavía no se había producido el éxodo rural de la revolución industrial, el Pirineo aragonés cuenta con un alto índice de población y con un movimiento cultural "muy evolucionado".

Sergio Sánchez, quien este jueves presenta esta obra editada por Pirineum en la librería "La Pantera Rossa" de Zaragoza, prepara ya el almanaque del 2015, que repasará una época también "apasionante" comprendida entre 1925 y 1935.

"Nos quedaremos a las puertas de la Guerra Civil", para abordar en 2016 los años bélicos de 1935 a 1945, un almanaque en el que se narrará no sólo la contienda española, sino también los efectos de II Guerra Mundial en el Pirineo.