Todos los pilotos quieren correr en casa; la grada celebra tu paso por meta y la prensa te hace protagonista. No obstante, esta vez existe un inconveniente que difumina los beneficios. "Con la excusa de que son los organizadores del evento, los organismos públicos son más reticentes a dar dinero", explica Ignacio Gil, miembro del equipo participante por parte de la Universidad de Zaragoza en el concurso Motostudent, que consiste en el diseño y la construcción de una moto de 250cc y cuatro tiempos, que disputará en octubre del 2014 una carrera en Motorland, el circuito de Alcañiz.

15 estudiantes de diversas ingenierias de Unizar forman el grupo aragonés, que competirá con otros españoles y del extranjero. El dinero que las instituciones aragonesas invertirán en la preparación de la carrera podría haber ido a parar a estos concursantes que representan a la comunidad si la cita se hubiera celebrado en otra región. Por ello, la recaudación del presupuesto que necesitan, unos 10.000 euros (la inscripción ya les supone cerca de 5.000 euros), se ha convertido en el primer gran obstáculo. "Se nos está haciendo muy difícil, debido a que las grandes empresas aragonesas, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza no nos ayudan".

La aceleración, la frenada, la durabilidad e incluso el diseño son aspectos que se valorarán para emitir un veredicto el día de la carrera. "Hemos establecido una estructura y ahora entramos en la fase de diseño", dice Gil, aunque no será hasta febrero cuando el proceso de construcción comience. Por el momento, han recaudado algo más de la mitad del dinero al que aspiran, gracias a las aportaciones de pequeñas empresas, algunas en especie, a los colegios profesionales, a la financiación propia y a las dos instituciones que se han volcado con el proyecto; la Escuela de Ingeniería y Arquitectura y la Universidad de Zaragoza. Sin embargo, el mínimo necesario para sacar adelante la moto con garantías aun parece lejano. Estos estudiantes realizan diversas actividades como sorteos e incluso están barajando la posibilidad de iniciar un proceso de crowdfunding.

Ingeniería aragonesa

Este box universitario será completamente aragonés (quizá incluso el piloto), con el objetivo de poner en el mapa a la industria de la comunidad. "Es una competición internacional que se desarrolla en Aragón e imagino que las autoridades querrán demostrar el potencial de la ingeniería aragonesa", comenta Gil. No obstante, la coyuntura económica actual hace difícil la consecución de dinero público para las actividades culturales y deportivas, aunque este ingeniero alega que la cantidad de dinero que demandan no es significativa. "Sabemos que en algunas comunidades autónomas la financiación de este proyecto es pública", aduce.