Tras conseguir la cesión de Angelo Henríquez para reforzar su ataque, el Real Zaragoza intentará contratar un central antes del 2 de septiembre, que es cuando se cerrará definitivamente el mercado de verano este temporada, para apuntalar la defensa. El Zaragoza, a pesar de que Jesús García Pitarch, su director general, ha dicho en más de una ocasión que daba por perdido al jugador uruguayo, sigue interesado en hacerse con los servicios de Leandro Cabrera, que el curso pasado jugó en el Hércules cedido por el Atlético de Madrid. De hecho, el club aragonés sigue hablando habitualmente con Cabrera para intentar convecerle de que se venga a la plantilla zaragocista.

El defensa uruguayo había alcanzado hace tiempo un acuerdo con el Real Zaragoza para jugar durante las tres próximas temporadas en sus filas, pero hasta ahora ha sido incapaz de hacer lo mismo con el Atlético para desvincularse del club colchonero. Leandro Cabrera no quiere renunciar a ninguna cantidad que todavía tiene pendiente de cobro y menos permitir que el cuadro rojiblanco se haga con una opción para poder recuperarlo si lo desea cuando se acabe el compromiso que formalizaría con el Zaragoza.

Lo que es seguro es que Leandro Cabrera, que tiene todavía esta temporada de contrato, no puede continuar este curso en la disciplina del Atlético de Madrid, porque se quedaría sin ficha. Además ocupa plaza de jugador extracomunitario y eso también le perjudica para poder seguir en la plantilla del equipo colchonero. En el Real Zaragoza, tras la salida este verano de Lucas Wílchez, Stefan Babovic e Ivan Obradovic, no tendría problemas, porque todavía cuentaría con una plaza libre con esa condición a pesar de la contratación del chileno Angelo Henríquez. En Segunda División solo se permiten dos futbolistas extracomunitarios por equipo, uno menos que en Primera.

En el seno del Zaragoza están convencidos de que Cabrera podría manejar alguna oferta superior (posiblemente de la Segunda División inglesa) a la que en su momento aceptó por parte del club aragonés, pero lo cierto es que el futuro del central uruguayo sigue sin revolver. Todo apunta a que antes del cierre del mercado dejará el Atlético.