El exzaragocista Savio (2003-2006) voló ayer a Brasil tras visitar el jueves Zaragoza y estar reunido con Luis Carlos Cuartero, director general, y Lalo Arantegui, director deportivo, además de saludar a excompañeros en el club de su época en el Zaragoza, como el propio Cuartero o el preparador físico Andrés Ubieto y el fisio Míchel Román.

—¿A qué se debió su visita?

—La agencia You First Sports está unificando un proyecto conmigo para entrar en Brasil. Al Zaragoza les presentamos la idea, hablamos del mercado brasileño y planteamos la posibilidad de una relación posterior con el club. La apuesta de esta agencia es muy fuerte para implantarse en mi país y estoy junto a Siqueira, que jugó en el Atlético, el Valencia o el Granada, en este proyecto.

—¿Han hablado ya de jugadores en concreto, le ofrecieron algún futbolista al Zaragoza?

—No, qué va. No hemos ofrecido a ninguno, solo hemos presentado el proyecto, para decirles cómo vamos a estar. Esperamos que la relación con el Zaragoza se vaya desenvolviendo gradualmente y con el tiempo. Todavía no hemos hablado de nada específico y concreto, pero es obvio que en Brasil siempre hay muy buenos jugadores que pueden encajar aquí.

—Además, no solo han visitado al Zaragoza en estos días, ya que se han reunido con más equipos en España.

—Hemos estado quince días, muy intensos y sin parar con muchos viajes y reuniones, con varios clubs en la agenda. Hemos hablado con el Granada, estuvimos en Madrid, nos reunimos con el Málaga, el Leganés, con la gente de Osasuna y con los directivos de la Real Sociedad, ya que además yo estuve jugando también allí. Presentamos el proyecto a todos.

—Lalo Arantegui estuvo en Brasil hace justo un año, conoce bien el mercado que hay allí.

—Yo a Lalo no lo conocía personalmente hasta el jueves, solo sabía que era el director deportivo y me recibió muy bien, me llevé una gran impresión de él. Y sí, me dijo que había estado hace poco por Brasil. El Zaragoza sabe que Siqueira y yo vamos a trabajar muy fuerte y que puede contar con nosotros.

—En su caso, ese mensaje de querer ayudar viene dado por el pasado que tuvo en el Zaragoza.

—Por supuesto, es que en todo lo que pueda ayudar al Zaragoza ahí estará mi mano porque le tengo un cariño muy especial a este club, siempre lo he dicho. Además de las conquistas que logré, fui feliz y me sentí muy a gusto, con un cariño tremendo de la afición, que siempre me dio su apoyo y su afecto. El Zaragoza es especial en mi carrera y si puedo darle una atención de esa forma en estos momentos por supuesto que se la voy a dar, que nadie tenga ninguna duda.

—¿A quién saludó en su corta estancia en Zaragoza?

—Estuve con Cuartero, saludé a Míchel Román y también a Andrés Ubieto, a los tres los conocía de mi época ahí. También conocía a Zapater, pero no lo pude saludar porque se había lesionado justo en ese entrenamiento y se fue al médico. Me trataron muy bien, echaba de menos venir por Zaragoza y Cuartero me obsequió además con una camiseta con mi nombre. Aquellos tres años están guardados en mi corazón y volver es bonito, porque además hacía mucho tiempo que no venía a Zaragoza. Fue una visita rápida, pero me dio tiempo a hablar mucho con la gente del club y espero volver pronto.

—¿Qué le contaron del Zaragoza actual?

—No hablamos mucho de lo que está viviendo en la actualidad, yo al Zaragoza lo sigo y sé en qué situación se encuentra, pero sí hablamos más de recuerdos, de lo vivido, recordando momentos y alegrías, historias de aquella época, que fueron muchas y muy buenas además.

—El Zaragoza actual se parece muy poco al que usted vivió entre el 2003 y el 2006. De pelear por títulos y conquistarlos a llevar seis temporadas seguidas en Segunda y luchando por no bajar.

—Sí, lamentablemente la realidad es muy diferente. Yo me acostumbré en mi época a un Zaragoza en Primera, que cuando yo jugué allí ganamos una Copa y una Supercopa y llegamos a otra final de Copa, con un muy buen equipo con grandes futbolistas. Fue una etapa muy positiva en lo deportivo, muy feliz en mi carrera, porque además creo que di un muy buen nivel allí. Veo ahora al club en Segunda y con problemas y me quedo muy triste. Sé que es una gran entidad y que está pasando un momento difícil, pero tengo la certeza de que volverá a ser el Zaragoza, el equipo grande, porque tiene esa historia detrás y esa afición gigantesca. Mi deseo es que ese retorno se produzca cuanto antes, porque el zaragocismo merece volver a disfrutar de su equipo donde ha estado siempre, entre los mejores de España. Ahora, la realidad es muy distinta y la clave es hacer un buen proyecto para recuperar el sitio en Primera División lo antes posible.