—Volvió a jugar de titular con el Real Madrid el pasado domingo contra el Athletic tras una temporada complicada con las lesiones. ¿Cómo se encuentra?

—Bien. Gracias a Dios he superado los pequeños problemas y estoy en una buena línea de continuidad y lo más importante para mí es estar a disposición del míster. No han sido lesiones importantes y además se aprende mucho de esos contratiempos. Me quedo con haberlos superado y estar para jugar.

—Regresó Zinedine Zidane al banquillo y el Madrid está ya sin opciones de títulos. ¿Cómo afrontan el final de curso?

—Estamos muy contentos con Zidane y lo importante es acabar la temporada lo mejor posible. El Real Madrid siempre tiene que pensar en acabar lo mejor que pueda y en ganar todos los partidos. En eso estamos.

—¿Cómo ve al Zaragoza desde la distancia?

—Es una situación muy complicada la que está viviendo, todos queremos ver al equipo con esa tranquilidad en la tabla que ahora no tiene. Hay que conseguir como sea esa permanencia para el año que viene pelear con más fuerza por intentar volver a Primera. Ahora es momento de dar ánimos a todos los jugadores y al zaragocismo para salir cuanto antes de ahí.

—¿Se podía prever una temporada tan dura, con tres entrenadores y luchando por no bajar?

—Estaba claro que no lo esperaba nadie. Yo lo que siempre quiero es que pelee por estar lo más arriba posible, como hicimos en las temporadas en las que estuve. No logramos el objetivo, pero estuvimos cerca. Tras lo vivido la campaña pasada llegando al playoff era difícil pensar en un año tan complicado, pero de lo sucedido también se puede aprender y eso es lo que hay que hacer.

—¿Encuentra alguna explicación a esta situación?

—Se están teniendo peores resultados de lo que el juego y las sensaciones que transmite el equipo ofrecen. Se hace un mejor fútbol de lo que refleja la clasificación. Y además ha habido un montón de contratiempos y lesiones que merman el rendimiento.

—¿Qué le ha parecido el regreso de Víctor Fernández?

—Lo conozco de cuando estaba en Valdebebas como director de la cantera y creo que lo que ha hecho por el Zaragoza es algo muy bonito. No he tenido la suerte de entrenar con él, pero estoy convencido de que es la persona adecuada en esta situación.

—¿Y para el futuro? Él dice que en el banquillo no va a seguir...

—Ahí ya lo debe gestionar la parte de la dirección deportiva, solo sé que cuando fichó por el Zaragoza a mí me hizo mucha ilusión.

—¿Con quién habla del club? ¿Qué le transmiten?

—Con Zapater, que es un fenómeno, con Andrés Ubieto, con Javi Chocarro, que también me aconseja en la parte de la preparación física, o con Belsué. Me cuentan que la situación es difícil, pero los veo convencidos y yo estoy seguro de que sacando los tres siguientes partidos adelante todo esta sensación de ahora se habrá quedado solo en un susto.

—Córdoba, Deportivo y Extremadura son los rivales.

—Es fundamental sacarlos para no llegar a ese tramo definitivo, a las últimas jornadas, con la angustia y la presión por evitar el descenso. Hay que hacer los deberes cuanto antes en estos tres encuentros y llegar más tranquilos. Eso es primordial.

—El equipo pelea por no bajar a Segunda B. ¿El nivel de la plantilla es para eso?

—Yo creo que el nivel es para estar más arriba. Por juego y por condiciones de los futbolistas que hay tendríamos que estar en una situación mejor, pero es que el fútbol tiene eso, es imprevisible.

—¿Ha sentido miedo de que el Zaragoza pueda bajar?

—Miedo como tal no, pero sí la sensación de no querer llegar al final jugándonos todo y con la posibilidad de descender. Voy a ver estos tres partidos próximos como finales, con la mayor pasión para ver si el equipo los puede sacar adelante. Haciendo las cosas bien ahora, no tenemos que tener ningún tipo de miedo a ese descenso.

—Decía que hablaba con Zapater, que ha vivido un cambio de rol para jugar menos en esta temporada. ¿Cómo lo asume él?

—Si algo tiene es que es un jugador de equipo, un profesional increíble. Es y seguirá siendo una referencia para todos los canteranos zaragocistas como yo. Es ejemplar en todos los sentidos.

—En un año tan duro hay alguna buena noticia, como Soro. ¿Le ve hechuras de jugador grande?

—Es una noticia grandísima. No he coincidido nunca con él y no le conozco personalmente. Creo que en él hay un proyecto de muy buen futbolista, lo veo un jugador completo y me consta que en las categorías inferiores de la selección le tienen muy en cuenta, ya que he podido hablar con los técnicos de él. Si sigue su progresión natural va a ser un futbolista muy importante.

—El que está viviendo un año más duro es Pombo.

—Llegamos a coincidir en el División de Honor cuando subía yo a entrenar con Diego Martínez. Ya en su día demostraba unas dotes físicas y de calidad increíbles. Sé que no está viviendo una temporada fácil, pero también es un jugador muy fuerte y que se prepara siempre para dar el máximo.

—Fue pitado por la grada ante el Alcorcón.

—Está claro que los pitos no ayudan y ojalá fuera todo más positivo y estuviéramos más unidos, pero Jorge es un tipo capaz de superar todas esas situaciones por adversas que sean. Seguro que aprende de todo esto y volveremos a ver al mejor Pombo.

—Con Nieto llegaron juntos al primer equipo en la 14-15, usted se quedó y él ha tenido que esperar. ¿Cómo lo está viendo?

—Muy bien, a gran nivel. Tengo una muy buena relación con él. Creo que se lo ha currado muchísimo para estar ahí, se ha subido otra vez al tren del primer equipo porque cada jugador pasa por una trayectoria diferente. Siempre ha estado ahí, ha trabajado duro y ha tenido recompensa.

—Es un proyecto el del Zaragoza con muchos canteranos. ¿Cree que haber ‘abaratado’ la llegada al primer equipo también tiene efectos negativos?

—No creo que sea así, desde luego. Nieto, Delmás, Guti, Lasure, Soro, Zapater... Todos están haciendo la mejor temporada posible y dando todo sobre el campo. Apostar por la cantera siempre es positivo porque sabes que vas a contar con jugadores que se van a dejar todo y que van a aprender en cada partido para ayudar cada vez más al equipo.

—¿Entiende la desazón y el desánimo del zaragocismo tras tantos años en Segunda?

—El zaragocismo quiere lo mejor, ha visto grandes jugadores y a su equipo ganando títulos y peleando por estar arriba. Eso es bueno, porque implica que a todos los futbolistas que vienen y también a los canteranos se les exige lo máximo. Eso, si te lo tomas del lado positivo, es bueno, porque te ayuda a crecer y a dar lo mejor de ti. Es que el Zaragoza volverá a estar entre los grandes. Lo vi descender, ascender y volver a bajar, he peleado por ese regreso a la élite siendo jugador y ahora desde fuera y como zaragocista mi ilusión es pasar esta mala racha que llevamos desde hace un tiempo, con ese objetivo de volver a estar entre los mejores. Tengo una ilusión tremenda por volver a ver al equipo en el lugar que merece por historia y afición.

—Usted nació en 1997, como muchos de su edad y más jóvenes ha vivido un Zaragoza de más penas que alegrías.

—Sí, pero por ejemplo del título de Copa de Montjuïc sí me acuerdo, probablemente es mi primer recuerdo bonito, el más grande también, aunque solo tenía siete años. He visto ya jugar a futbolistas importantes como Zapater, Gaby y Diego Milito, Aimar... El Zaragoza ha dado años en su historia muy buenos, alegrías inmensas y siempre hay que soñar y aspirar a lo máximo. Es que la gente además está respondiendo, no hay más que ver La Romareda en esta temporada. Es muy de agradecer que siga animando al equipo de esa forma. Esa chispa de ilusión no se tiene que apagar nunca.

—Son declaraciones de un corazón zaragocista...

—Es que me he criado ahí, gracias al Zaragoza, a todos los entrenadores y a la gente de la Ciudad Deportiva, y a mis padres, tengo unos valores muy sólidos. Es el equipo de mi vida, el que me ha dado todo. Yo soy un zaragocista más, esté donde esté.

—Ahora está en el Madrid, pero también es el capitán en la selección sub-21.

—Tenemos un objetivo importante como el Europeo sub-21 en Italia y San Marino y con la opción de clasificación a los Juegos Olímpicos, que personalmente como deportista me hace una ilusión tremenda.

—¿Sueña con la absoluta?

—Cualquier futbolista va a decir que sueña con vestir esa camiseta. Yo, también.

—Tiene 22 años y juega en el Real Madrid. ¿Qué techo deportivo se marca?

—Mi techo es diario para levantarme cada mañana con la ilusión a tope y por aprender mucho como futbolista, porque tengo aún muchas cosas en las que mejorar y progresar. Y por supuesto que quiero hacerlo lo mejor posible en el Madrid, jugar muchos partidos y estar muchos años al máximo nivel. Es muy bonito estar en un club así.

—¿Piensa en volver a vestir la camiseta del Real Zaragoza algún día?

—Me gusta más pensar en el presente. El Zaragoza lo llevo en mi corazón, eso está claro, pero en este mundo del fútbol tratar de adelantarse a lo que va a venir en unos años es muy complicado.

—Eso sí, regresa a la ciudad con un campus este verano.

—Hemos lanzado el proyecto en las instalaciones del Juventud. Tenía clarísimo que fuera aquí, con la idea de unir mi tierra, la formación y el fútbol. El plazo de inscripciones está abierto, en dos turnos, y me hace mucha ilusión.