La tensión se cortaba en el ambiente. Alguien comparó los nervios que se vivieron en la cámara de llamadas de los 3.000 metros obstáculos de ayer en Almería con los minutos previos de los legendarios duelos entre los británicos Coe y Ovett --con la presencia del español José Luis González-- en la época dorada del 1.500 y la milla. Había tres plazas en juego para Atenas y cuatro aspirantes a ocuparlas en la decisiva criba del Campeonato de España. Al final pasaron los de siempre y José Luis Blanco se quedó fuera. Antonio Jiménez Pentinel, Penti, ganador de la sensacional carrera de ayer con una gran marca (8.14.30 minutos), estará acompañado en los Juegos por Luis Miguel Martín Berlanas (2º, con 8.16.39) y por Eliseo Martín (3º, con 8.18.38).

Blanco, que llegó al flamante nuevo Estadio Mediterráneo de Almería con la segunda mejor marca del cuarteto, vio fracasar su estrategia cuando tropezó con el obstáculo anterior a la última ría y se hizo daño en el pie. La táctica de hacerse ayudar en los primeros dos kilómetros por un atleta puertorriqueño que entrena con él naufragó justo antes de esa ría. El obstaculista catalán prácticamente se paró y dejó vía libre a un trío que es el único que inquieta a la armada africana que controla la prueba desde hace décadas.

"Me he quitado la espina. No me gusta que hagan quinielas y que no cuenten conmigo", aseguró un extrañamente mesurado Penti, habitualmente dicharachero. El sevillano pasó un calvario en el 2003, cuando perdió la confianza en sí mismo por una excesiva ansiedad por ganar. Venía de ser campeón de Europa en el 2002 (Múnich) y en su cabeza no cabía que, a veces, se puede perder. Eso le llevo a un foso del que -ayer se demostró-- ya ha salido. "Me encanta ganar, es mi forma de entender el atletismo". Esa filosofía, que le llevó al foso, es la misma que ayer le catapultó al triunfo y que le volverá a situar seguramente en los puestos delanteros en Atenas, lo mismo que Luismi Martín y Eliseo Martín, tercero y mejor español en los Mundiales del año pasado.

VIVANCOS, A ATENAS Ellos tres protagonizaron la carrera del día en la primera jornada del Campeonato de España. Una carrera repleta de tensión antes (miradas, insinuaciones) y durante la prueba, cuando ceder un metro podía ser sinónimo de quedarse sin Juegos y tener que esperar cuatro años más. Eliseo, el que tenía peor marca, era el que soportaba más presión. "Temía quedarme fuera, por eso debía actuar muy concentrado y reflejar en la pista lo que estoy entrenando, aunque estoy trabajando para llegar al 100% a los Juegos", explicó Eliseo.

Quien no se quedó fuera y entró con estrépito en el equipo olímpico fue Felipe Vivancos, un vallista de 24 años de Ibiza que recorrió los 110 metros en un tiempo de 13.49 segundos, con un viento a favor válido de 1,6 metros por segundos. Es preciso dar todos esos datos porque hace dos semanas batió en Vitoria el histórico récord de 17 años atrás de Javier Moracho (13.42) con 13.41 y la marca fue invalidada al apreciarse una irregularidad, un ligero error en la instalación de la fotofinis.

Del resto de aragoneses, destacó la medalla de plata de Luisa Larraga en el 5.000, con 15.46.12, y el bronce de Maite Gargallo, con 45.12.61 en los 10 kilómetros marcha. Además, dos juveniles del Scorpio se colaron en las finales: Aitor Martín en los 400 metros, con récord nacional de la categoría (47.21) y Shawnee Johnsosn, con 1.01.07 en 400 vallas.