Este final de temporada ha sido más injusto con unos que con otros. Con el Sala Zaragoza ha sido una lástima porque la campaña del conjunto aragonés estaba siendo prometedora. La Granja bien lo sabe porque ha podido disfrutar de la entrega del equipo todos los fines de semana. Ahora se queda sin saber si podrá hacerlo la próxima. «No me imagino el campo sin público la temporada que viene, hicimos una gran inversión con esfuerzo e ilusión para llenar La Granja y lo conseguimos partido tras partido. Dejar de cumplir esto es un paso atrás enorme. Respetaremos cualquier decisión y espero que encuentren una solución que garantice la salud de todos, actores y espectadores», indica el entrenador del Sala Zaragoza, Chus Muñoz.

La temporada empezó como un rayo para el equipo zaragozano. La salvación conseguida en el último minuto la campaña pasada supuso un impulso que alentó a las jugadoras. «Estuvimos cuatro o cinco jornadas colíderes sin haber perdido ni un solo partido, este salto de experiencia la plantilla lo ha hecho valer, teniendo en cuenta que ha sido una temporada muy accidentada desde un punto de vista deportivo», afirma el técnico.

Desde el primer momento, el cuerpo técnico contaba con la pronta recuperación de Rafaela para que pudiese integrarse en el grupo, pero a veces el deporte se muestra ingobernable. «La operaron de una rodilla, se incorporó a los entrenamientos y, a las pocas semanas, con muy mala fortuna, se lesionó de la otra. Ella ha peleado mucho y ha tenido una rehabilitación correcta, esperemos que el próximo año le sonría un poco más la suerte», lamenta Muñoz.

«Fue una lástima perder en Copa por penaltis, es difícil porque intervienen muchos factores»

Contratiempos en pleno curso, un racha de malos resultados, la fatiga de las jugadoras... El equipo comenzó a resentirse y tomó la Copa de la Reina como el momento para darle la vuelta. Pasó por encima del Colmenarejo en el primer envite y superó con creces al Bilbo. Entre la plantilla y la final four solo quedaba el histórico Universidad de Alicante. «Ellas se adelantaron pero luego, poco a poco, empezamos a ser nosotras mismas, lo sacamos adelante con estrategia y juego de cinco y les conseguimos empatar. Una lástima perdonar al final en los penaltis, intervienen muchos factores; la concentración, el estado mental, la ansiedad, situaciones del transcurso de partido que te asaltan la mente… También tenían una grandísima portera y eso influye mucho», apunta el preparador.

«Será nuestro tercer año en Primera, con el mismo staff técnico y la base de nuestra plantilla»

Sin tiempo para reaccionar, llegó el parón competitivo que sirvió para recuperar y eliminar aquellas dolencias por la carga física de la temporada. «Era muy complicado reanudar la competición, yo creo que la decisión es la más adecuada. El equipo no hace lo que está acostumbrado que es trabajar en grupo y con el balón como protagonista y, por mucho que intentes, solo consigues mantener la musculatura para poder empezar la siguiente pretemporada», asegura el dirigente.

Así las cosas, el conjunto aragonés ya está en marcha para abordar la próxima campaña. «Será nuestro tercer año en la máxima categoría, renueva prácticamente todo el staff técnico y la base de la plantilla y queremos que la cantera le dé continuidad al proyecto», concluye.