Empate en un encuentro aburrido y en el que al Balsas le faltó la eficacia de otros días para haber ganado. El Antiguoko, que sólo tuvo dos ocasiones (y únicamente una clara), fue de los equipos que más incómodo ha hecho sentirse a los locales. La clave pudo estar al principio, cuando los aragoneses tuvieron tres ocasiones que hubieran cambiado el partido de ser gol, especialmente un centro raso al que Sanmartín no acertó a darle. Solamente al final se animó el partido. El Antiguoko tuvo una gran ocasión que Monclús evitó que pasara a mayores, y el Balsas un disparo y dos jugadas en que reclamó penalti, una de ellas en el último segundo de la prolongación.