El Athletic Club y el Valencia firmaron en San Mamés un empate a un gol que resulta muy valioso para ambos en sus respectivos objetivos de quedar campeón el conjunto de Rafa Benítez, y de lograr una plaza UEFA el de Ernesto Valverde. El empate se certificó en una primera mitad de un alto nivel futbolístico, con tantos de Jorge López de penalti, el que abrió el marcador, y de Del Horno a saque de un córner que botó Yeste, que igualó el choque.

De inicio, ambos equipos quisieron demostrar al rival que sus intenciones iban mucho más allá del empate que, dados los resultados de la jornada, no parecía malo para ninguno de los dos: al Valencia para fortalecer su liderato tras el tropiezo del Madrid, y al Athletic para afianzarse aún más en la quinta posición.

Así, ya en el minuto tres el Valencia se acercó con peligro al área de Aranzubia, con un tiro de Jorge López no muy fuerte que paró el de Fuenmayor. Dos disparos desde la frontal y de un poco más lejos de Iraola y Orbaiz fueron la réplica local antes de la jugada del primer gol, un claro penalti por mano de Lacruz. En la transformación, Jorge López batió a un Aranzubia al que le faltaron centímetros para atajar el duro disparo del media punta.

GOLPE ANIMICO Acusó el golpe anímico el Athletic y el Valencia se creció. Tanto que empequeñeció a su rival hasta acogotarlo en su propio medio campo. De esa delicada situación le sacó al equipo bilbaíno la pareja de la temporada en Bilbao, la conformada por Yeste y Del Horno. En una falta escorada a la derecha de su ataque, el basauritarra le puso en la cabeza el balón al gallartino para que éste, llegado desde el borde del área sin marca alguna, fusilara a Cañizares.

Si el primer tanto fue un duro golpe para el Athletic, el empate le dio la vida y le insufló ánimos para buscar el segundo, que pudo llegar en una preciosa combinación Del Horno-Urzaiz-Iraola que remató Yeste de espectacular volea y a la que respondió Cañizares bajo palos de manera no menos brillante. Con el Athletic buscando el 2-1 y el Valencia superado y desbordado por momentos acabó la primera parte.

Mantuvo el tono el principio de la continuación, con sendas llegadas de Angulo e Iraola en los primeros minutos, pero el Valencia empezó a perder frescura física y ambición hasta parecer dar por buena una igualada que a los jugadores de Ernesto Valverde no parecía bastarles.

El Athletic, no obstante, aunque lo intentaba no conseguía acercarse a Cañizares con algo de peligro. Continuó su empeño con una oleada en el último tramo del choque, pero le faltó precisión para transformar.