El empresario alemán lanzó el guante en la rueda de prensa de su presentación y los nuevos propietarios, asfixiados por la falta de inversores con cuajo económico y su deseo, lo han recogido. Kadir Sheikh aportó documentación sobre su solvencia en ese primer contacto, pero a medio camino sorprendió con una afirmación fuera del guión incluso para sus hombres de confianza: se haría cargo de los 9,8 millones de euros que recoge el contrato de compraventa, además de las urgentes deudas con Hacienda y la LFP.

A las 20.00 horas ambas partes se han reunido reunidas en un despacho de abogados de Zaragoza en la búsqueda de un punto de encuentro para que, al final, el empresario alemán se convierta en el máximo accionista del Real Zaragoza. Una cosa dejó clara en su comparecencia; no pagará comisiones. Con anterioridad, según Kadir fue reclamado vía telefónica en tres ocasiones por Casasnovas y él mismo se puso en contacto con Lasheras y Gamón. Esta es la primera vez que coinciden con el Real Zaragoza y su futuro sobre la mesa.

A la salida de esa reunión, Sheikh ha comunicado que tiene unas "sensaciones muy positivas". Ese optimismo, sin embargo, necesita una ratificación que podría tomar forma en las próximas horas.