Paco Herrera conocerá hoy si hay alguna posibilidad de que pueda contar con César Arzo para el partido en campo del Lugo. Arzo sufrió una microrrotura fibrilar en el gemelo derecho en la sesión del martes de la semana pasada, pero su evolución ha sido muy favorable y ayer ya estuvo incluso corriendo. El defensa se realizó luego una resonancia de control y está prueba detectó que dicha zona no está aún limpia. No obstante, el jugador intentará intensificar hoy el trabajo para ver cómo responder y después valorar si puede entrar o no en los planes de Herrera para el partido de este sábado. Ahora mismo lo más probable es que no se así, porque tampoco se le piensa forzar.

Si César Arzo, que ya no pudo jugar contra el Barcelona B, vuelve a ser baja Paco Herrera se encontraría de nuevo en una encrucijada en el caso de tener algún contratiempo en el centro de la defensa en Lugo. Frente a los azulgrana ya tuvo solo en el banquillo al lateral Fernández, que esta vez actuará en el lateral derecho por la lesión de Cortés, y ahora sucederá algo similar con Abraham, que volverá a la convocatoria tras cumplir sanción, aunque en este caso para cubrir la parte izquierda.

Un lateral de central

En Lugo, si no llega a tiempo Arzo, volverían a actuar en el eje de la zaga Álvaro González y Víctor Laguardia, pero, si alguno de los dos se viera obligado a abandonar el campo por algún motivo, debería jugar un lateral de central. Todo apunta a que en ese caso el elegido sería Diego Rico, que ya actuado en ese puesto cuando militaba en el Burgos. Además, las bajas por lesión de David Cortés, César Arzo y Walter Acevedo han dejado muy mermado de efectivos a Herrera, que solo dispone de 15 futbolistas disponibles del primer equipo, sin contar a Javier Paredes, José Mari y Movilla, ahora mismo suspendido de empleo y sueldo. A ellos hay que unir a Rico y Tarsi, ambos con ficha del filial, pero ya son fijos en el primer equipo. Y todavía faltaría un jugador más para completar la convocatoria. Esa plaza sería inicialmente para Diego Suárez.

Otra alternativa sería que Paco Herrera pudiera citar como medida de emergencia a Javier Paredes y José Mari, principalmente al primero de ellos por ser defensa, para Lugo, pero en el seno del club se prefiere que estos futbolistas no vuelvan a jugar más con el Zaragoza. Lo mismo pasa con Movilla, pero en este caso ya es fijo que no vestirá más la camiseta del cuadro aragonés. Los tres decidieron seguir en la plantilla tras el cierre del mercado invernal, a pesar del deseo del club de que se fueran en enero, y ahora se desconoce si habrá algún tipo de indulto para Paredes y José Mari por la falta de efectivos para Lugo.