La expedición del Real Zaragoza, pese a partir a las ocho y media de la mañana, treinta minutos antes de lo programado inicialmente, tardó ayer en llegar cinco horas y media a Peralada. En ese tiempo, el grupo sólo hizo una breve parada en el Area de Bellaterra, poco antes de llegar a Barcelona, para recoger a Víctor Muñoz, que el día anterior había estado presenciando el partido Espanyol-Racing de Santander. El técnico aragonés celebró ayer en la concentración su 47 cumpleaños.