Ya no debería sorprender, pero sigue dejando desconcertados a sus rivales. El Tecnyconta Zaragoza volvió a ganar al Baskonia como antes al Manresa, o al Fuenlabrada, o al Andorra, o al Unicaja, o al propio Baskonia... Por su capacidad agonística, porque no da un partido por perdido, porque se engancha al más mínimo hilo de vida, porque nunca se rinde, porque es un equipo con mayúsculas. Solo así puede ganarse el día que tu estrella, Okoye, está tan marcado que apenas ve el aro rival, el día que se lesiona tu base titular y a Alocén parece que le va a poder la presión, hasta que la pide, juega y gana en los momentos más calientes. Como un equipo redondo, capaz de todo, invencible por momentos. Así ganó al Baskonia por segunda vez en cuatro días (76-69). Así se metió en las semifinales de la Liga Endesa.

En Vitoria dejó en 81 puntos a un rival que en la Liga regular ha promediado 86. Ayer, en solo 69. No tuvo el equipo aragonés tanto acierto desde el perímetro, a pesar de otra gran actuación de Seibutis, así que ganó en defensa. Se puso el mono de trabajo, el casco, cogió el pico y la pala y bajó a la mina a trabajar duro, a presionar más que nadie, a poner más manos que nadie, a cortocircuitar al Baskonia al final. En unos últimos minutos de máxima tensión que se notaban en cada acción, en cada tiro libre. La importancia del resultado, unas semifinales en juego, provocó un final de errores en el que quien menos se equivocó, un día más, fue el Tecnyconta.

El partido tuvo de todo, imposible contener más emoción. El primer cuarto pareció en realidad el quinto periodo del partido del Buesa Arena. El Tecnyconta salió como un huracán y arrolló a un Baskonia aún aturdido con otra exhibición. Un parcial de 10-0, para júbilo de la grada, demostró que lo del jueves no fue ninguna casualidad. Al Baskonia le costaba un mundo anotar y los locales disfrutaban en la pista: 26-9 al final del primer cuarto. Pero salió a relucir el carácter Baskonia y la calidad de su plantilla y poco a poco fue ajustando en defensa y en ataque para ir recuperando la distancia.

El conjunto de Perasovic fue mejor en el segundo y el tercer cuarto ante un Tecnyconta que parecía ir quedándose sin ideas en ataque. El equipo aragonés solo hizo 12 puntos en el segundo cuarto y 11 en el segundo. Parecía que estaba perdido, parecía que el Baskonia iba a imponer la lógica... Pero las apariencias engañan en este Tecnyconta. Con un Alocén lleno de autoridad, sobre todo después del golpetazo que le propinó Poirier, con un Seibutis espectacular, con un Radovic machacón desde el segundo uno, con un Justiz imparable, con un corazón que no le cabe en el pecho, con una grada puesta en pie, el Tecnyconta volvió a ganar al Baskonia. Por intensidad, por fe, porque sí. El Tecnyconta fue fiel a sí mismo hasta el final y así se ha colado entre los cuatro mejores de la ACB.