Por tercera vez en su historia, la selección aragonesa sub-18 jugará la fase final del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas. Quien sabe hasta dónde llegará esta generación de promesas del fútbol aragonés (y español), pero de momento, este grupo ha conseguido estar presente entre los cuatro mejores equipos del país. Habrá que esperar hasta San Jorge para saber si Aragón alcanza la gloria, pero un día antes, el 22 de abril, tendrá que batirse el cobre en las semifinales ante Cataluña, Madrid o Galicia dependiendo de lo que el sorteo depare.
Aunque las fichas federativas de Aragón son inferiores a las de sus tres posibles rivales, el conjunto dirigido por Miguel Sevil se ha sobrepuesto a esa adversidad gracias al binomio formado entre las individualidades y la calidad de los futbolistas y al ensamblaje de un grupo que se ha mostrado como un equipo sin fisura alguna. Para que luego digan que en Aragón no salen buenos futbolistas. Y como prueba, los resultados.
La primera fase se saldó con doble victoria ante Asturias (2-0) y País Vasco (1-0). La segunda, también disputada en casa, en el Pedro Sancho, terminó con una victoria ante Baleares (3-1) y un empate ante Castilla y León (0-0) que certificó el pase. «Estamos muy contentos con el nivel mostrado ante rivales de entidad», asegura el seleccionador. De hecho, recuerda, «Asturias y Baleares se han quedado a un paso de la fase final y el País Vasco llevaba dos fases finales consecutivas».
El secreto es «haber competido como un equipo», a pesar de la diversidad de jugadores y de sus equipos de procedencia. Además, «son solo cuatro partidos a disputar y hemos logrado aunar todas las individualidades del equipo». Esa es la mayor fortaleza de un bloque que quiere repetir la gesta del 2003, cuando se logró el campeonato. En aquella generación había un tal Alberto Zapater, por ejemplo. Dos años atrás, solo los penaltis impidieron volver a saborear esas mieles y Jesús Vallejo, el capitán de aquel grupo, tuvo que recoger con cara de resignación el trofeo de subcampeón de España.
Esta camada de futbolistas también apunta alto, aunque para Miguel Sevil «no es cuestión de personificar en nombres propios porque habrá que ver el fútbol dónde pone a cada uno». De todos modos, hay jugadores que ya están asomando la cabeza en la selección española. Aunque luego influyen múltiples factores que pueden llevarles a la gloria o al olvido, es preciso apuntar en la lista de futuribles a Subías, Soro, Tresaco, Clemente o Azón, entre otros nombres.
Optimismo
A pesar de que en la fase final un mal encuentro te deja fuera y de que el margen de error es mínimo, Sevil ve con «optimismo» las posibilidades del combinado aragonés porque «ya estamos entre los cuatro mejores». «Si entramos bien a los partidos y somos nosotros mismos podremos dar guerra y quién sabe si podemos dar la sorpresa», añade. Eso sí, con el pase tan reciente, estas últimas horas han sido para saborear la clasificación y reconoce que todavía no ha ojeado a sus rivales, aunque recalca que trabajará en ello.
Además, aunque la sede todavía está por determinar, la intención de la Federación Aragonesa de Fútbol es la de solicitar a la Real Federación Española de Fútbol la organización de la fase final del campeonato, aunque será el órgano estatal el que decida dónde se coronará el próximo campeón.
