La SD Huesca se prepara intentar rentabilizar su buen momento y ganar mañana en Montilivi a un Girona que está en crisis, con lo que los azulgranas prolongarían su racha en la que en dos semanas han dejado su portería a cero ante la Real Sociedad con un empate y una clara goleada frente al Valladolid en El Alcoraz. Tanto el entrenamiento de ayer como el de hoy son a puerta cerrada, lo que unido a que Francisco tendrá dos bajas como son las de Cucho Hernández por sanción federativa, y la de Yangel Herrera por una cláusula que tiene en la cesión de su contrato, es una incógnita el equipo que jugará en Girona. El equipo se desplaza hoy a las 16.00 en autocar y su llegada a Gerona está prevista a las 20.00. El regreso se producirá a la conclusión del encuentro mañana sábado.

En Gerona también esperan el duelo ante el Huesca como una oportunidad para salir de un momento delicado. Pere Pons, centrocampista del Girona, reconoció el momento «complicado» que vive su equipo, que llegó a flirtear con las posiciones de Liga Europa y lleva nueve jornadas sin conocer la victoria que le han dejado a un punto de la zona de descenso.

«Son momentos complicados, pero es lo que nos toca. Somos el Girona, un equipo modesto, pequeño. Pero entre todos lo sacaremos adelante. Trabajamos al máximo para corregir los errores y para cambiar la dinámica», enfatizó Pons, una de las voces autorizadas del vestuario rojiblanco. Pons, uno de los capitanes del equipo, señaló que la solución pasa por «hacer piña» y conseguir que «Montilivi sea una fiesta».

«Estoy seguro de que sumaremos los tres puntos (ante el Huesca)», añadió, sabedor de la enorme trascendencia del partido contra el último clasificado de la Liga. Las malas sensaciones que transmitieron los pupilos de Eusebio Sacristán en la incontestable derrota del sábado pasado contra el Eibar en Ipurua (3-0) activaron todas las alarmas.