VaIverde es el fichaje del Barça. El gran fichaje. No hay más, tampoco. Por ahora, el club no ha podido darle al nuevo entrenador, el sucesor de Luis Enrique, las piezas que ha pedido para completar su plantilla. En silencio, sin hacer declaraciones, solo posando para los medios oficiales del club, arranca hoy la era del Txingurri en el Camp Nou con escasísimas novedades en el vestuario. Empieza Valverde con 18 jugadores: 14 son del primer equipo, incluyendo al central brasileño Marlon, y cuatro pertenecen al filial: Aleñá, Palencia, Cucurella y Ortolá, el portero que ha regresado de su cesión al Alavés. Con 18 jugadores y un solo fichaje real: Deulofeu. Sin el lateral derecho que anda buscando el Barça desde que hace un año se marchó Alves a la Juventus dando un portazo en la cara a Bartomeu. Y tampoco sin el interior (Verratti es el gran candidato), que necesita, pendiente de lo que ocurra finalmente en los contactos con el brasileño Paulinho, aún en China. Mathieu, eso sí, se fue gratis al Sporting de Portugal.

Valverde es, por lo tanto, el principal y único fichaje del Barça. El club no ha podido cerrar ninguna de las operaciones que tiene abiertas desde hace semanas en el mercado de los fichajes. Este escaso movimiento contrasta, curiosamente, con las prisas que había en el verano del 2015, coincidiendo con la campaña electoral, de la que salió elegido presidente Bartomeu cuando en estas fechas ya se habían cerrado dos contrataciones: Aleix Vidal y Arda Turan.

Solamente dos ayudantes

De aquellas prisas a la actual parálisis porque el Barça solo ha incorporado a dos jugadores (Deulofeu y Ortolá), sin negociación alguna, limitándose a ejecutar únicamente las respectivas cláusulas de recompra y cesión. Tanto el exdelantero del Milan, que se unirá esta tarde a los entrenamientos, como Denis Suárez, que lo hará el viernes, han acortado sus vacaciones para trabajar desde el primer momento con Valverde. El nuevo técnico del Barça, entretanto, trabajará con los disponibles, acostumbrado a ser siempre un discreto hombre de clubo. La composición de su nuevo staff retrata, en realidad, al Txingurri, que trabajará con ayudantes que lo fueron en su día de Tito Vilanova, Tata Martino y Luis Enrique. El asturiano, por ejemplo, llegó con cuatro; Valverde, solo dos (Aspiazu y Pozanco).