¿En qué situación está el equipo con respecto a su llegada?

Las urgencias son siempre malas consejeras. Cuando llegué quería a los tres o cuatro días tener todo solucionado, que el equipo jugara como me gusta a mí, que los jugadores comprendieran mi mensaje, que yo comprendiera la idea de ellos, que mis asistentes pudieran acoplarse a mi manera de trabajo rápidamente y muchos etcéteras. Hoy recién, en los últimos 20 días, es como que estamos empezando a hablar el mismo idioma. Por lo menos tienen claro qué quiero yo del equipo, qué pretendo, cómo me gusta, cuál es mi filosofía de juego, a dónde apunto cuando preparo los partidos, cuál es mi idea de enfrentar a los rivales. Y yo también me doy cuenta de lo que son capaces de hacer ellos, de lo que no, qué jugadores llevan un poco el liderazgo, quienes necesitan ser liderados. Y eso te da un plus que no teníamos.

¿Han mejorado?

Por momentos jugamos mucho mejor y por momentos conseguimos ganar los dos últimos partidos sin jugar tan bien. Eso lo logran los equipos que están un poco más maduros. Porque no todas las noches van a ser de inspiración, no siempre salen las cosas como uno las tiene en mente. Creo que estamos a mitad de camino, si soy sincero. Creo que no llegamos al 50% de nuestro potencial. A estas alturas de la temporada la idea sería estar mucho más arriba pero estas cosas de cambio de entrenador, de lesiones, no han permitido al equipo desarrollar su potencial. Pero vamos camino de eso y tenemos mucha ilusión de que en pocos partidos ya estemos tocando nuestro ideal.

Están en un momento clave de la temporada.

Sí, sí, es clave, es verdad. Ojalá que dentro de 40 días estemos hablando que los rivales directos no son los que están abajo en la clasificación sino los que están en medio, pero es verdad que hoy tenemos varias finales ahora en enero. Somos conscientes de eso pero mucho más que seguir entrenando y preparándote no puedes hacer. Cuando un equipo necesita extra motivación porque considera un partido más importante que otro, está en problemas. Entiendo que estamos en unos 40 días claves para el futuro del equipo.

¿Por qué le cuesta tanto defender al equipo?

Es uno de los aspectos en los que estamos más en deuda. No tengo una respuesta exacta, si la tuviera creo que ya hubiéramos solucionado el problema. Pero creo que es un equipo con tanto potencial ofensivo que subestima la defensa. Me da esa sensación. Como que de alguna manera solucionaremos el problema cuando tengamos la pelota nosotros. Y eso no habla bien de nosotros. Tenemos déficit en lo colectivo, en lo individual, problemas de concentración. Recién ahora estamos empezando a tener claridad en las ideas defensivas porque mi llegada contribuyó también a la confusión defensiva. Yo intenté, intento siempre, hacer una defensa de mucha presión al balón, de estirarla a todo campo, muchas líneas de pase. El equipo venía con otra propuesta y el deseo de jugar con esas reglas pero no tenerlas preparadas nos llevó a, en lugar de mejorar, a empeorar.

Los jugadores dicen que tienen claro que ese es el camino.

El segundo tiempo del otro día en Rusia ya vimos mejores cosas y estamos entrenando aprovechando esta semana larga para hacer mucho hincapié ahí. Lo tenemos claro, si queremos convertirnos en un equipo bueno, tenemos que empezar a defender como un equipo bueno. Mientras sigamos defendiendo así vamos a deambular por los últimos puestos como nos ha pasado hasta el día de hoy. Tenemos claro que no lo estamos haciendo bien y es uno de nuestros problemas.

Estos días estarán integrando a Harris. ¿Qué espera de él?

Es un jugador versátil que puede jugar en cualquiera de las posiciones del juego interior. En su juventud lo hizo incluso en posiciones exteriores. Puede jugar de espaldas, de cara, sabe jugar con el balón y sin él. Puede jugar en el cuatro o en el cinco con Robin o Jony (Barreiro) de cuatro, creo que va a ser una de las causas por las que el equipo mejore defensivamente. Estoy feliz de contar con él.

¿Está contento con el cambio de base y TJ Bray?

Él asume también que no está como dueño del equipo todavía o como lo que se espera de esa posición. No tiene el volumen de juego que lo tenga satisfecho a él ni en general.

En el base han tenido muchos problemas de lesiones.

Es una posición clave, como el 10 en el fútbol o el apertura en el rugby. Son los jugadores que generan juego para los demás, que hacen que los equipos funcionen de manera colectiva o no. Tenemos a Rodrigo lesionado, Sulaimon recién acaba de volver y todavía está sufriendo situaciones de estar tanto tiempo parado. Y eso hace que no terminemos de ser lo que queremos. Pero hoy ya estamos mejorando. TJ Bray está mucho más adaptado, Sulaimon está volviendo de a poco, Rodrigo ya está empezando a hacer algunos entrenamientos, sin mano, pero ya está con el equipo, así que seguramente en poco tiempo tendremos en esa posición ya sin problemas.

Y tiene a Javi García.

Con 19 años, no me canso de repetirlo, con 19 está dando una lección, me saco el sombrero. Él está en una etapa de formación, no debería absorber una presión tan grande. El equipo está en una situación incómoda para poner a un joven a jugar mucho o tener mucho protagonismo pero cada vez que lo hace, más allá de los números, nos muestra un camino. Por agresividad, nivel de concentración, deseo. Así que estamos más que felices con él.

¿Necesitan más cambios?

Rezo por no tener que hacer ningún cambio. A mí no me gustan los cambios, sinceramente. Me encanta poder adaptarme tácticamente a las situaciones, el desafío es ese, la cosa no va por acá, busquemos otra vuelta táctica o metodológica. No me gusta quitar un jugador y poner otro. No va con mi desafío porque así dirige cualquiera. Este no va, sácalo. Hay que tratar entre todos de ver qué no te gustó y cómo lo podemos mejorar, pero no sacar y poner. Cuando no queda alternativa por características, por lesión, bueno. Pero ojalá que no tengamos que hacer algún cambio más.

Hay otro tipo de cambios, ha devuelto a Benzing al tres.

Claro, eso sí forma parte de mi desafío como entrenador. Cuando llego al equipo no tenía muy claro que Robin pudiera hacerlo bien de alero y el equipo no quedara descompensado. Lo prefería de cuatro tirador pero después con el correr de los juegos me di cuenta que Robin siente mucho esa posición, que lo hace bien y defensivamente lo puede hacer mucho mejor de lo que yo creía. Y combinándolo con Barreiro puede jugar de tres en ataque y de cuatro en defensa y Jony defender al tres del otro equipo. Esas variables son interesantes, jugar con doble base en algún momento. Si Sulaimon estuviera bien muchas veces podríamos jugar con Bray y Sulaimon de doble base, que es otra de las características que a mí me gustan de los equipos.

¿Cómo ve a Thompson?

Cuando llegué no estaba bien, pero lleva varios partidos que está siendo nuestro jugador más importante. Lleva cuatro o cinco partidos con un rendimiento muy alto tanto en lo que se ve como en lo intangible. Es uno de los líderes espirituales que tenemos ahí porque él es un jugador consagrado que ha jugado NBA, Euroliga, y sin embargo es el primero en llegar, el último en irse y el que más está ahí haciendo ruido en el vestuario.

¿Podrá contar con Justiz?

Va y viene. Está aprendiendo a jugar con su nueva versión física después de su cirugía. Como hoy por hoy llegó Harris y no tenemos una urgencia por utilizarlo preferimos que él vaya quitándose los miedos, centrándose más en los entrenamientos que en los partidos. Si necesitáramos de él diez o quince minutos por lo que fuera estaría para jugar. Pero tiene que aprender a jugar nuevamente. Tiene que olvidarse del anterior Justiz y pensar y jugar como uno nuevo.

¿Espera más de Brussino?

Tuvo un arranque desde arriba, importante, después del Mundial y ahora él no está en un buen momento. Pero es normal en la mayoría de jugadores, en una temporada de diez meses hay altibajos. Ahora no está rindiendo como él puede, está bastante peleado con la canasta y eso a los tiradores como él los frustra bastante. Pero lo conozco desde chiquito y sé que son momentos y que el tiempo se va a encargar de devolver al Brussino que todos conocemos. Pero en los últimos partidos se nota que no está bien y eso lo tiene preocupado porque ya conocen su compromiso, el cariño que él tiene por Zaragoza, y no le gusta jugar a un nivel más bajo de lo que él mismo espera. Pero hay que aceptar esos momentos.

¿Entiende las polémicas que generan sus tiempos muertos o algunas decisiones de las que toma?

Cualquier decisión que toma cualquier entrenador, analizada fuera de contexto, del momento, o con una mirada particular, se puede ver como buena o mala. Seguramente también en función del resultado que provocó esa decisión. Sinceramente no consumo ese tipo de opiniones porque las acepto, porque yo también soy crítico otras veces con decisiones del Gobierno, por ejemplo. Soy fanático de Boca en fútbol y a veces no me gusta un cambio y también protesto y critico. Al final todos tenemos libertad de expresión y de opinión. Yo puedo llegar a no pedir un timeout en la última posesión aún teniéndolo y necesitando ese balón para anotar porque considero que es mejor sorprender al otro equipo poniendo el balón rápidamente en la cancha. Mis jugadores lo saben, el que no lo sabe es el espectador, que dice no pidió el timeout o sacó de detrás o de adelante. Y a veces es lo que sentís en ese momento justamente porque se supone que hay que sacar de un lado o de otro y eso mismo es lo que está suponiendo el otro equipo. Los partidos tienen vida propia y a veces uno hace las cosas que hace por experiencia, por intuición, que pueden no ser comprendidas. Pero las acepto, no tengo ningún problema con las críticas. La gente que nos critica es la que nos ve, así que bienvenida sea. Yo quiero mucha gente que nos siga. Si tuviéramos poca crítica es que no tendríamos mucho seguimiento.

¿Cómo está siendo su experiencia en España?

Es una temporada rara pero bien, yo trato de aportar mi experiencia y mis conocimientos y aprender de una de las mejores competencias del mundo. La ACB fuera de la NBA y la Euroliga es la mejor de todas. Trato de aportarle lo mío siendo lo más profesional posible y lo más idóneo posible y trato de aprender de ella y tratar de llevarme de aquí la mejor experiencia profesional y de vida posible. A estas alturas he aprendido que el mundo no es una pelota de basket, hay muchas cosas. En cada experiencia hay mucho que aprender y trato de hacerlo del juego, de la organización, de la cultura, de las costumbres, del país, de la ciudad. Así que feliz y tratando de hacer mejor tu trabajo.

Sigue los pasos en Zaragoza de León Najnudel.

Para nosotros Zaragoza es Zaragoza y lo relacionas automáticamente con León. Aquí se le relaciona más con Quinteros o Lescano, pero en Argentina Zaragoza es León Najnudel. Porque coincide con que León gana la Copa del Rey con el Zaragoza y se vuelve a la Argentina y se recorre el país para decir que había que jugar como se juega aquí, que había que armar una Liga nacional como la española. Lo trataban de loco porque España tiene 1.000 kilómetros de punta a punta y argentina tiene 5.000, pero él recorría el país en esas épocas, sin internet, con el auto que tuviera, con un mapa de la Argentina y enseñando cómo debía jugarse la Liga. Y logra en el año 84 fundar la Liga argentina. Para nosotros León no es un mito sino una realidad, alguien que agradecemos todos los días que haya existido y lo tenemos muy relacionado con la ciudad de Zaragoza.

¿Qué es lo que más le está gustando de Zaragoza?

Ustedes están acostumbrados, pero vivir en una ciudad con pasado romano… En el edificio donde vivo, a la entrada, hay un vidrio porque hay restos romanos ahí abajo. Toda esta parte histórica de la ciudad me fascina porque es uno de los lugares donde nació la cultura moderna. Voy, recorro, me meto en los museos, en la Basílica… Me queda la Aljafería, que aún no pude ir. Y después esa movida, que la pandemia la tiene un poco apagada, que tiene el tubo, sus casitas, sus bares, es todo tan pintoresco. Todos los días ves una ciudad diferente. A mí me gusta, poder vivir esta experiencia tan en el corazón de la ciudad, me gusta mucho.

¿Cómo fue entrenar a la generación dorada argentina?

Mi primera experiencia fue del 2005 al 2010, salí de la selección, entra Julio Lamas y vuelvo a entrar en el 2015, lo que me da la oportunidad de estar en tres Juegos y creo que tres Mundiales entre otros torneos y dirigir a jugadores como Ginobili, Nocioni, Scola, Oberto, Pepe Sánchez, tantos otros. Y ahora esta nueva generación. Así que no me puedo quejar, la verdad es que la vida me ha sonreído demasiado. Estoy feliz de haber dirigido esos grupos pero también llega un momento en que uno ha de tomar nuevos desafíos, uno no puede estar en esa zona tan cómoda de tener competencia solo un mes al año. Hoy estoy en una etapa de mi vida que quiero tener desafíos nuevos, que me remuevan un poco, que me la compliquen, que me hagan las cosas difíciles. Yo desconfío bastante de la comodidad. Se pasa bien pero no creces. Y cuando dejas de crecer es cuando te empiezas a poner viejo. Y no tengo ganas de ponerme viejo. Dejar el continente, mi país, mis afectos, mis costumbres, y venir aquí a enfrentar la presión, te hace crecer.

Tuvo varios enfrentamientos míticos contra España.

Me han ganado siempre, solo ganamos en Turquía en un partido que los dos perdimos en cuartos de final, éramos dos leones heridos, nos tocó pelear por el quinto puesto y ganamos nosotros. Pero después siempre nos han ganado y bien. Es una selección que nos complica mucho. Nos duele jugar contra ellos porque nos conocen, tienen un equipo tremendo. Siempre son batallas, dos equipos que se dejan todo en la cancha, con jugadores muy buenos. Gasol contra Oberto, Calderón contra Ginóbili o Navarro contra Ginóbili, la verdad que fue un honor haber formado parte de esos partidos que van a quedar en la historia.