"Es un momento de tensión, pero no de desesperación"

NACIDO EN VILA VELHA (BRASIL)

PUESTO MEDIAPUNTA

HISTORIAL FLAMENGO (92-97), REAL MADRID (97-02), GIRONDINS DE BURDEOS (02-03) Y REAL ZARAGOZA (03- )

--La situación es más que preocupante tras la derrota en Albacete.--La sensación que hay es de tristeza y de intranquilidad. Para mí, esta situación es nueva en mi carrera y la sufro demasiado. De hecho, no he podido dormir y estoy preocupado, aunque quiero ser optimista. Estoy convencido de que podemos hacer las cosas bien ante Osasuna.

--Le habrá dado tiempo en esa noche a estudiar la tabla.--No me dediqué a eso, porque el domingo por la noche estaba tan triste que no quería mirar nada. Nuestra situación es complicada, aunque hay rivales que están en un contexto de mayor desesperación. Dependemos de nosotros y tenemos dos partidos en casa por jugar. Ambas cosas son positivas.

--La primera de esas citas es ante Osasuna el domingo. Es hasta tópico decir que es una final.--Pero es así. Se trata de una final más importante que la de Copa ante el Madrid en Montjuïc. Nos jugamos todo y es muy importante el apoyo de la grada, porque ahora la unión es clave. La afición puede contar mucho, estoy convencido de que lo hará y queremos responder de la mejor forma posible, porque si ganamos daremos un paso muy grande.

--¿Cómo ha encajado el vestuario el fuerte varapalo de Albacete?--Obviamente, nadie está contento. Fue un palo muy grande y la imagen no fue buena, pero no hay nada más que hacer con ese choque. Eso sí, no podemos cometer más errores. Hay que mantener la tranquilidad y ganar como sea a Osasuna.

--¿Puede pesarle al Zaragoza que se vio casi salvado hace un mes y ahora sienta otra vez la amenaza?--Espero que no. Creo que tras ganar la Copa el equipo se quedó demasiado tranquilo y no ganamos tres partidos claves en casa, ante Espanyol, Racing y Sevilla. En los tres nos pusimos por delante, tuvimos el triunfo casi asegurado y dejamos los puntos que nos hacen falta ahora. En el fútbol cambian las tornas muy rápido y hay que tener mucho cuidado con eso, mantener siempre la tensión.

--¿Está seguro de la salvación?--Soy muy optimista. Creo muchísimo en el equipo, en mis compañeros, y seguimos dependiendo de nosotros. Tenemos que olvidar la derrota y estar más unidos que nunca. Es un momento de tensión, pero no de desesperación.

--A usted, desde luego, no se le ve desesperado. En Albacete fue de los pocos que tiraron del carro.--Mi estilo de juego y mi persona no permiten que en momentos difíciles baje el nivel. Todavía tengo que sacar más para ayudar al equipo en este momento complicado, igual que el resto de mis compañeros. Es momento de ayudarnos entre todos.