En las palabras de Natxo González ayer, a ratos ásperas, se empezó a entender la tensión con la que el Real Zaragoza ha empezado a vivir el final de la temporada. El técnico mezcló un mensaje de respeto por la plantilla y optimismo por la situación clasificatoria con la amargura de algunas críticas mal digeridas a las que no puso nombre. Rescató a la afición, eso sí, a la que pidió auxilio para el partido de mañana. «Tenemos que ser muy conscientes, nosotros y la afición, de que va a ser un partido muy difícil. Va a haber momentos complicados en los que no seamos tan precisos y entonces los necesitaremos. Con ellos somos más fuertes. Ha llegado el momento de la verdad y estamos ahí», dijo el técnico, que por un lado resaltó la trascendencia de la tarde de domingo frente al Albacete y, por otro, le negó al instante el carácter de determinante, quizá por restar dramatismo al instante. «No es un partido decisivo», afirmó. Lo explicó así: «Todos contamos con esos 3 puntos, pero creo que sigue sin ser una final. Se puede ganar y consolidar la posibilidad de playoff; se puede empatar y estar todavía ahí; y se puede perder y seguir con posibilidades. Por eso no es decisivo».

El vitoriano aseguró que no ve presionados a sus futbolistas pese a que la derrota en Cádiz ha dejado al equipo con poco margen de error. «Están muy bien los jugadores, como para no estarlo. Faltan tres jornadas, dos en La Romareda. ¿Cómo vamos a estar? Haciendo palmas con las orejas. Más no podemos pedir. Me gustaría que todos fuésemos capaces de entender lo que ha hecho este equipo y en las condiciones en las que estamos», dijo el vasco, que enlazó directamente con la demanda a la grada: «Ya aprovecho para hablar de la afición, que este mensaje lo entiende. Son conscientes del momento que vamos a vivir estas tres semanas. Les pido que nos ayuden el domingo, que va a ser un partido muy complicado. Es el momento de empujar todos, nos estamos jugando mucho. Estos jugadores merecen mucho respeto por lo que están haciendo y hay cosas que duelen. Si todos somos tan zaragocistas y todos queremos tanto al Real Zaragoza, vamos a empujar todos porque nos estamos jugando algo muy bonito».

Le repreguntaron rápido: ¿Qué cosas duelen? «Pues que aquí no empujamos todos hacia el mismo lado y ya está. Y eso es una pena. Si queremos conseguir cosas, yo creo que todos tenemos que sumar», argumentó sin dejar más detalles.

Antes ya había dicho que el encuentro del lunes en Cádiz no fue tan malo como pareció. «Para mí no fue un desastre el partido. Intentamos hacer las cosas que solemos hacer y nos encontramos con un rival enfrente que es muy poderoso defensivamente, pero no hay motivos para una revolución desde ese punto de vista», dijo en relación al equipo que alineará mañana, aunque no negó que se puedan producir algunos cambios.

Las novedades pueden llegar en el centro del campo y en la mediapunta, incluso en el centro de la zaga, que se medirá con el perseverante Zozulya. «Trataremos de que el partido se juegue como nosotros queremos. Si no lo conseguimos, tendremos problemas. Para imponer lo que crees, necesitas un perfil de futbolista según el partido. Si no conseguimos imponernos, sufriremos y puede incluso que no ganemos», advirtió el entrenador vitoriano, que calificó de «máxima dificultad» el choque: «Va a ser muy difícil por lo que nos jugamos todos, ellos también, que les falta algún puntito. Va a ser un partido muy complicado, tendremos que tener paciencia, tratar de desgastar al rival y ser muy equilibrados. Además de ser un equipo defensivamente fuerte, arriba tiene peligro con Zozulya, Bela… Es máxima dificultad, espero que todos lo sepamos y lo entendamos», insistió el preparador del cuadro aragonés.

Por último, Natxo González no se atrevió a adelantar la cifra de puntos con la que se puede asegurar la presencia en el playoff cuando restan tres jornadas de campeonato por jugarse: «Vamos a intentar sumar los tres del domingo y llegar a 65. Después, echad cuentas...», respondió. Las cuentas dicen que con una victoria (65 puntos) no bastará y con dos (68) está asegurada la promoción. En el medio quedan los 66 y 67 puntos, que deberían ser suficientes.