Luis Blasco Bosqued, miembro de la junta directiva del Madrid, y los socios Ángel Rizaldos González, vocal de la comisión de disciplina social del club blanco, y Guillermo Ricardo Marcos Guerrero, vocal de la junta electoral madridista, están implicados en el escándalo de la utilización fraudulenta de tarjetas opacas de Caja Madrid. El primero, cuya destitución inmediata exigió a Florentino Pérez la Asociación por los Valores del Madridismo (AVM), continúa formando parte de la junta, mientras que los otros dos desaparecieron del organigrama de la página web de la entidad madridista el miércoles, horas después de que la AVM pidiera también su salida de los órganos citados y pese a que desde el club se filtró que habían presentado su dimisión el pasado día 7.

"La AVM considera incompatible con los valores del madridismo, que hacen referencia entre otras cosas a la honradez, la ética y el juego limpio, que estas personas sigan ocupando un cargo dentro del club", se dice en la carta enviada al presidente blanco por Carlos Mendoza, que ostenta el cargo de presidente a su vez de la asociación opositora a Florentino Pérez.

El directivo y los dos exaltos cargos se encuentran en la lista de directivos y consejeros de Caja Madrid que realizaron gastos con las tarjetas opacas de la citada entidad bancaria, según consta en el informe que Bankia remitió a la Audiencia Nacional. Blasco Bosqued, socio 17.009 del Madrid y miembro de la comisión de control de Caja Madrid, se gastó 51.689 euros en un total de 196 apuntes. Rizaldos González, consejero de Caja Madrid nombrado en su día a propuesta de Izquierda Unida, gastó 20.100 euros, y Marcos Guerrero, consejero de Caja Madrid en representación de la Unión Independiente de Impositores y después como miembro de la asamblea de la caja, cargó130.947 euros en las citadas visas opacas.