Los Wonderers, vagabundos , parecen ser un retiro ideal para futbolistas de toda Europa. Bolton es una ciudad media, de 300.000 habitantes, está cerca de Manchester, Liverpool o Blackburn y tiene un equipo de fútbol en la máxima categoría que ha decidido apostar por aquellos jugadores que ya no tienen cabida en otros clubs. El Bolton puede considerarse el equipo escoba del fútbol europeo, aunque para eso pone sus miras en los grandes acontecimientos pero, lejos de fijarse en las estrellas jóvenes y emergentes, demanda los servicios de jugadores con una calidad media y una edad suficiente como para ser ignorados por el resto de equipos.

Así se hizo con los servicios de Youri Djorkaeff o de Jay-Jay Okocha, estrellas en el Mundial de Francia en 1998. Asimismo, cuenta en sus filas con internacionales como Mario Jardel, Henrik Pedersen, Les Ferdinand o Stelios Giannakopoulos, reciente campeón europeo. Sus redes llegan también a España. Rescató a Ivan Campo del ostracismo y de una depresión y lo ha convertido en una de sus figuras más representativas y este verano ha hecho lo propio con Fernando Hierro, que se había procurado una jubilación dorada en Qatar y ahora volverá a competir al máximo nivel en una de las Ligas más exigentes del continente. Incluso Javi Moreno vistió la camiseta blanca de los Wanderers la temporada pasada tras ser cedido por el Atlético de Madrid.

Esa fórmula de juntar los retales que sobran de aquí y de allí para construir un equipo le está dando buenos resultados porque durante cuatro décadas desapareció del panorama futbolístico inglés y ahora puede luchar por la UEFA. Después de ser uno de los fundadores de la Liga inglesa en 1888, sufrió un lento pero progresivo e imparable declive en la segunda mitad del siglo pasado que le llevó al pozo de la Cuarta División hasta 1987. Desde entonces ha protagonizado un renacimiento espectacular.

Tres intentos

Le costó algo más de lo previsto llegar a la Premier, pero lo logró en 1999 después de tres frustrantes playoffs --ante el Chelsea, el Watford y el Ipswich-- que desesperaron a sus seguidores, pero ya no ha abandonado la categoría y su progresión le ha permitido crecer sin límites visibles. La temporada pasada acabó en octava posición --sólo el goalaverage le impidió llegar a la UEFA-- y fue finalista en la Copa de la Liga. Nunca ha ganado la Liga, fue tercero en los años veinte, aunque su mayor gloria la alcanzó en la Copa.

La ha ganado en nueve ocasiones y tiene el honor de ser el primer campeón, tanto de la Copa como de la nueva edición, la Copa de la federación inglesa (FA Cup), en 1923, en la primera final celebrada en Wembley. Su último gran logro fue en 1958. Dos goles de Nat Lofthouse supusieron una victoria sobre el Manchester United que todavía se recuerda en todo Lancashire. En 1997 abandonó el centenario Burnden Park para trasladarse al otro lado de la calle, al Reebock Stadium. Lejos de los buenos tiempos, el Bolton parece decicido a vivir épocas mejores. De momento, ha rozado la UEFA y ha sido finalista de la Copa de la Liga.