La revancha existe. España y Alemania se reencuentran en la final del Europeo sub-21, repitiendo la que protagonizaron en el 2017. Ganó Alemania entonces, con un gol de Mitchell-Elijah Weiser, un defensa que esta temporada ha jugado 30 partidos con el Bayer Leverkusen. Siete jugadores españoles (Meré, Vallejo, Ceballos, Soler, Merino, Mayoral y Oyarzabal) podrán sacarse la espina que les quedó clavada en Cracovia hace dos años exactos. Marco Asensio (Real Madrid) y Rodrigo Hernández (Atlético) renunciaron.

Luis de la Fuente ha conducido a la nueva generación al mismo punto donde la dejó Albert Celades. Algo que podía esperarse por cuanto el seleccionador fue campeón europeo con los sub-19, con 9 de los actuales 23 futbolistas que ha convocado para la cita. Por mucho que el torneo empezara con un disgusto ante Italia, el anfitrión, más contundente en el marcador (1-3) que en el césped.

DERROTAS QUE REFUERZAN

Tras la reacción ante Bélgica (2-1, fraguado con un gol de Pablo Fornals en el minuto 89) llegaron las goleadas a Polonia (5-0), que concedió el primer premio con la clasificación para los Juegos de Tokio 2020 al acceder a la semifinal, y sobre Francia (4-1).

"Perder ante Italia nos hizo más fuertes porque sentimos que no merecimos perder", expuso De la Fuente, cediendo todo el mérito a sus jugadores "Es muy fácil entrenar a este equipo porque todos están siempre preparados para jugar y me dan muchas opciones de elección".

El técnico ha cambiado de sistema en los dos últimos encuentros y ha utilizado a 21 de los 23 convocados. Daniel Martín, el tercer portero, y el defensa Pol Lirola son los únicos que no han actuado. Los resultados se han disparado.

CAMBIO AL 4-1-4-1

Las goleadas de España se han producido con un 4-1-4-1 en el que el realista Mikel Oyarzabal, ha ejercido de delantero centro. La llegada de los hombres de la segunda línea (Fornals, Ceballos, Fabián y Olmo), protegidos por el españolista Marc Roca, ha multiplicado la producción goleadora con nueve tantos en dos partidos. Borja Mayoral, un nueve puro, ha entrado en cada partido.

Lo sustancial, sin embargo, no ha variado. "La fortaleza de este equipo es que, además de ser gestor del balón, defensivamente es disciplinado, sacrificado. No somos infalibles, pero nos sentimos cada día con más confianza", dijo De la Fuente tras el triunfo ante Francia. "Estos jugadores todavía no han tocado el techo. Este equipo crece, supera adversidades, está acostumbrado a luchar. Da gusto trabajar con gente de este nivel, me siento un privilegiado", subrayó De la Fuente, que se consideró a sí mismo "un privilegiado".

Tal vez Dani Ceballos se sienta igual. Después de una temporada con poca continuidad con los tres entrenadores que ha tenido en el Madrid, es un referente en el equipo como titular indiscutible. "Llevamos trabajando muchos años y el Europeo sería la coronación de un largo camino juntos", dijo el centrocampista en la hora de la revancha.