La selección española de balonmano se complicó el camino a las semifinales del Mundial de Alemania y Dinarmarca, tras caer por 19-23 ante Croacia en un choque en el que España nunca encontró el camino para superar a la sólida defensa del conjunto croata. Una derrota, la primera de los Hispanos en el torneo, que llevará a España a arrancar la segunda fase con dos puntos en su casillero, dos menos que Croacia y uno menos que Francia y Alemania, lo que deja al combinado nacional casi sin margen de error si quiere volver a pelear por las medallas.

Aunque para ello deberá encontrar las armas que no encontró ayer para superar a un rival que se impuso en la batalla defensiva en la que convirtieron los dos equipos el encuentro.

En un visto y no visto España se vio con una desventaja de cinco tantos (7-12), que encendió todas las alarmas. Pero cuando peor pintaban las cosas, la exclusión de Musa permitió a los Hispanos tomar algo de aire con dos tantos de los extremos Ferrán Solé y Ángel Fernández, que permitieron a España reducir los daños (10-13) al llegar el descanso.

Si el seleccionador croata apostaba, sin éxito, por un ataque siete contra seis, el preparador español le respondía a continuación con una profundísima defensa 5-1. Batalla táctica que apenas tuvo trascendencia en el marcador, que cumplido el primer cuarto de hora de la segunda mitad seguía reflejando la misma diferencia de tres goles con la que se llegó al descanso.

Gonzalo Pérez de Vargas, con dos paradas consecutivas, evitaba el desplome del conjunto español pero nadie acompañó al guardameta. España fue poco a poco enredándose en el lento ritmo que aplicó Croacia y, pese a su esfuerzo, la exclusión de Gurbindo sentenció el duelo.