España se consolida en vísperas de la Eurocopa de Portugal. Con energía y buena organización, la selección superó en todo a Italia, aunque sólo arrancó un empate (1-1) en el penúltimo amistoso antes de que la lista definitiva vea la luz. Fernando Torres se estrenó al fin como goleador e Iñaki Sáez pudo sacar conclusiones muy positivas de las pruebas que realizó.

Pese a no tener buena parte de los primeros espadas, Italia siempre es algo serio. España se lo tomó como tal. Ya que hace 83 años que no gana a su rival en un choque oficial, se trataba de ajustar piezas y arañar prestigio en una fecha incómoda. El panorama en la Serie A, con un Milan-Roma el domingo, llevó a Trapattoni a provocar en su equipo unas lagunas que el brillo histórico de Roberto Baggio no pudo salvar.

El equipo español salió con una alineación mucho más ensamblada, aunque Sáez no renunció a dar un par de retoques significativos, además de los forzados en la defensa por las lesiones de Puyol y Marchena. El primero fue la aparición de la pareja atacante formada por Raúl y Morientes, lo que naturalmente llevó a Valerón al banquillo. Dejaron alguna muestra de que su sintonía en el campo no se ha esfumado, pero cuesta trabajo creer que el seleccionador vaya a cambiar sus planes de arrancar la Eurocopa con Raúl en punta y Valerón de enganche.

LA VARIACION No sería descabellado pensar, sin embargo, que haya variación en la idea del técnico para el centro del campo. El mando fue ayer de entrada para Xabi Alonso, con el complemento de Albelda, y el jugador de la Real lo hizo casi todo bien.

España dominó con claridad en el primer tiempo y gozó de claras ocasiones para adelantarse. La mejor, al margen de un gol anulado a Helguera por fuera de juego que debió subir al marcador, una de Raúl nada más empezar, pero el madridista disparó al cuerpo de Buffon. También Morientes tuvo las suyas, pero no anduvo muy despierto para remachar. De Italia no se supo en ataque más que dos jugadas iniciadas por Baggio que la defensa española neutralizó sin problemas y un cabezazo defectuoso de Vieri.

El segundo tiempo resultó más movido. La pareja Valerón-Torres había despertado muchas expectativas y no tardó en asociarse para abrir el marcador. La movilidad del delantero del Atlético rompió a la defensa italiana y dio al deportivista la ocasión de meterle un balón que él ajustó después al palo derecho ante la salida de Peruzzi (m. 53).

Poco después del empate de Italia, en un cabezazo de Vieri a pase de Fiore (m. 56), Xavi asistió con un pase magistral a Torres, éste enganchó una gran volea pero Buffon logró despejar con muchos apuros. El azulgrana rozó también el tanto con un gran disparo que mandó el balón fuera por muy poco. Joaquín también se dejó ver en su vuelta.