España no sale de la atonía en que le dejó sumida el fracaso de la Eurocopa. La mano de Aragonés no reporta por el momento demasiados beneficios, aunque anoche la selección española dejó escapar un triunfo que tenía en la mano. Un gol de Vicente en el segundo tiempo pudo fundir a Bosnia Herzegovina, pero un error de Xabi Alonso le dio a Bolic la posibilidad de empatar (1-1). Como en los amistosos precedentes, la mejoría en el segundo tiempo maquilló en parte la desastrosa imagen dejada en el primero.

Sea por la tardanza en asimilar los nuevos conceptos o porque le falta el carácter para dar un paso adelante, España volvió a arrugarse ante un contrario que salió lanzado en busca de un objetivo que en estos momentos parece asequible para cualquiera: dejar en cueros a España. De poco sirve la técnica cuando los jugadores más importantes no se encuentran y no hallan la manera de buscar alternativas cuando el rival aprieta.

SORPRESA INICIAL Eso hizo Bosnia nada más empezar y contó con la inexplicable distracción española. Beslija sorprendió a toda pastilla por la derecha, llegó a la línea de fondo y centró para la llegada de Bolic, que remató alto a tres metros de la portería de Casillas. Incapaces de superar la presión bosnia, las pérdidas en el centro del campo fueron constantes, en especial por parte de Baraja, a quien Aragonés no sabía cómo enderezar. En esas condiciones, la pelota era un lejano objeto de deseo para los extremos y los delanteros, Raúl y Reyes, porque el seleccionador se decidió finalmente por el jugador del Arsenal en vez de Morientes.

Así, sin delantero centro puro, sin nadie que bajara los pelotazos, España se plantó en la media hora sin hacer trabajar al portero bosnio. El desgaste local permitió a España combinar algo más, pero cuando comenzaba a animarse respondió Bosnia con dos contraataques que pusieron en evidencia al sistema defensivo español. Casillas evitó lo peor con dos salidas afortunadas.

Raúl, inédito hasta entonces, apareció para firmar la primera gran ocasión española en la primera jugada tras el descanso. Se revolvió entre tres contrarios, recortó y disparó al larguero. Eso acabó de decidir al seleccionador a buscar el triunfo. Echó mano de Morientes en lugar de Víctor y sentó a Baraja para dar entrada a Valerón, aunque antes Vicente tuvo que sacar el balón bajo los palos en un córner.

DESGRACIADO ERROR Fue el propio Vicente, echado a la derecha, quien abrió la puerta hacia un triunfo que no debió escaparse. Dejó sentado a su par en el pico del área y largó un zurzado que clavó la pelota en la red de Hasagic (m. 66). Bosnia quedó abatida y su caliente afición muda. Pero una desgraciada entrega de Alonso dio a Beslija la posibilidad de pasar a Bolic, que batió a Casillas con un toque de clase (m. 74). España siguió luchando por el triunfo, con un Morientes inspirado, pero Vicente mandó a la grada un servicio ideal del madridista para cerrar el choque.