La misión era demasiado dificil y al final se impuso la lógica. La República Checa, campeona de la Copa Federación en las últimas tres ediciones, derrotó a España y se clasificó para semifinales tras apuntarse los últimos individuales. Karolina Pliskova, número 3 mundial, ganó a Garbiñe Muguruza (nº 7) por 6-2 y 6-2 y Barbora Strycova (17ª) a Lara Arruabarrena (70ª) por 6-4 y 6-4.

La ilusión que había dado la victoria de Muguruza en el partido inaugural del sábado se esfumó en poco más de una hora con la contundente derrota encajada ante Pliskova. La victoria de la española era vital para creer en el milagro ante un equipo que no pierde en su casa desde el 2009 y que ha ganado cinco títulos en las seis últimas ediciones.

Sin la intensidad ni la garra del primer día, Muguruza se rindió demasiado pronto. El saque tampoco la ayudó a entrar en juego (cuatro dobles faltas y ningún ace) y lo perdió en cuatro ocasiones. Dos en la primera manga y otras dos en la segunda. Pliskova siempre controló el partido con su poderoso saque, tiros planos y un juego muy rápido que desbordaba a Muguruza, muy apática. «No he estado a mi mejor nivel. Estaba un poco fatigada y he acusado la tensión».