España volvió a confirmar ayer que es la mayor potencia de Europa en categorías inferiores. No importa la composición de la selección ni la edad de los chavales. Año tras año, los resultados evidencian el dominio español en el fútbol base, una hegemonía que no tiene continuidad en la absoluta. Ayer, se proclamó campeona de Europa sub-19 en Nyón (Suiza) tras batir a Turquía en un pulso equilibrado que se decidió en el tiempo añadido con un excelente gol de vaselina del madridista Valero (0-1). España suma 11 títulos europeos en categorías inferiores, cuatro más que Italia y Portugal.

El título acaba con la maldición que había perseguido a España en los últimos 14 meses, periodo en el que perdió cuatro finales en torneos de categorías inferiores: la del Europeo sub-17 del 2003 ante Portugal; la del Mundial sub-17 frente a Brasil; la del Mundial sub-20 otra vez contra los brasileños y la del Europeo sub-17 del 2004 ante Francia. Ayer cerró esta racha ante un rival al que ya había derrotado en la primera fase de este mismo torneo y también en el tiempo añadido (3-2).

CAMPEONES ANONIMOS El equipo español repite el éxito de hace dos años, cuando se coronó campeona de Europa sub-19 ante la Alemania de Uli Stielike. En aquel grupo había nombres conocidos por todos. Jarque, Iniesta, Sergio García, Reyes y Fernando Torres, el pichichi de aquella cita, eran la base de la selección que dirigía Iñaki Sáez. También había jóvenes como Murillo (Athletic) y Melli (Betis), que ya han jugadores varios partidos en Primera.

En esta ocasión, el bloque de Armando Ufarte ha conquistado el título sin jugadores de renombre. El Espanyol y el Madrid, con cuatro jugadores, son los clubs más representados. Ribas, portero del Espanyol que fue decisivo en las semifinales ante Ucrania; el central Alexis (Málaga), el lateral derecho Sergio Ramos (Sevilla), el extremo Juanfran (Madrid), los interiores Silva y Gavilán (Valencia) y los delanteros Víctor (Mallorca) y Soldado (Madrid) han sido los más destacados del torneo. Pero ayer, el protagonismo se lo llevó Valero, que entró en el minuto 86. La prórroga parecía inevitable pero el delantero madrileño se se inventó una jugada sensacional en el área que rubricó el éxito de una quinta de oro.